ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante despeja el futuro de otro de los servicios de los que depende el estado de la escena pública, además de la seguridad de la circulación. Se trata de servicio de mantenimiento y conservación de la red viaria del término municipal, que salió a concurso el pasado mes de diciembre por un importe de 8 millones (impuestos incluidos) y un periodo de cuatro años de prestación, sobre el que cabe una posible prórroga de un año de duración.

El contrato queda ahora expuesto a su próxima adjudicación en favor de la propuesta presentada por Mediterráneo de Obras y Asfaltos (MOA) después de que su propuesta haya quedado clasificada por los técnicos que conforman la Mesa de Contratación como la mejor oferta entre las tres que concurrían al proceso. Sus dos competidoras eran en Tizor Hormigones y Asfaltos, del Grupo Cívica, y Pavasal. No obstante, solo las ofertas de MOA y de Pavasal pasaron el último corte, tras la evaluación de las propuestas económicas. Los técnicos concluyeron que el precio planteado por Tizor no quedaba justificado, tras ofertar una baja del 28,63%, con lo que resolvieron el descarte de su propuesta.

Sin embargo, en esa evaluación, sí se estimó acreditada la reducción de importe ofertada por MOA, del 14%, con un precio de cerca de 6,8 millones. De ahí que se perfile como previsible adjudicataria, tras sumar la máxima puntuación posible en el proceso frente a los 83,69 recabados por la plica de Pavasal, que también había planteado una baja respecto al presupuesto de licitación, aunque inferior a la de MOA, del 8,01%.

¿Cuál será el cometido a asumir por MOA como previsible contratista? Básicamente, la reparación de cualquier tipo de desperfecto que pueda registrarse en las calzadas de la ciudad. La propia memoria del concurso señala que el concesionario del servicio deberá asumir la "ejecución efectiva de los trabajos y obras destinados a la subsanación de deficiencias en las calzadas, rotondas, medianas, obras de fábrica, obras de drenaje y demás elementos de la red viaria, así como mejorar las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos rodados urbanizados".

Se trata de un trabajo que, según la propia memoria, resulta inasumible con recursos propios, con lo que quedaría justificada su externalización, aunque la ejecución del contrato y de las actuaciones a emprender seguirá ligada a la dirección y coordinación de la Concejalía de Infraestructuras. Así, la misma memoria detalla que "estas actuaciones se efectuarán con actividades técnicas después de producirse o detectarse una incidencia en las vías municipales, restaurando la calzada, estructuras, obras de fábrica y elementos complementarios a una condición en la que estos recuperen y mantengan su estado de funcionalidad tal y como se proyectó inicialmente, ya sea debido a su reparación y/o refuerzo".

La prestación resulta independiente de la señalización horizontal: la delimitación de las marcas viales sobre el pavimento. Ese servicio corre a cargo de un contrato independiente, junto al mantenimiento y suministro de la señalización vertical (las señales de tráfico sobre postes o fachadas de edificios), que ahora se encuentra en proceso de licitación en una convocatoria que ha atraído hasta 20 empresas interesadas en la concesión, por un importe de 2,7 millones.