ALICANTE. El mercado de artesanía instalado en el paseo de La Explanada de Alicante hasta el pasado viernes no quedará reposicionado en su nuevo emplazamiento, en segunda línea del paseo marítimo del Puerto, hasta principios del mes de abril. Cuando menos, esa es la estimación que barajan los 15 titulares de los puestos, popularmente conocidos como los hippies, que promueven la continuidad de su actividad en esa nueva ubicación, a la espera de poder obtener la autorización sobre la ocupación de suelo que debe conceder la Autoridad Portuaria.

Los comerciantes registraron su solicitud de permiso hace cerca de dos semanas, aunque -según confirman fuentes consultadas- se les habría requerido documentación complementaria no aportada hasta ahora. Entre otros puntos, todavía deben presentar un informe técnico sobre las características y la distribución de las casetas que debe elaborar un arquitecto, así como la precisión sobre sus instalaciones eléctricas. En principio, esa documentación adicional debería quedar registrada este viernes, aunque, según portavoces del colectivo de vendedores, la Autoridad Portuaría habría ampliado ese plazo hasta el viernes 7 de marzo. 

Con ese margen, el colectivo tendría la posibilidad de concertar los servicios de un arquitecto: la dificultad que habría retrasado la entrega de esa última documentación, según las mismas fuentes. Entre tanto, los comerciantes continúan solapando pasos para su reapertura como el repintado de las casetas, que se pretende concretar en los próximos días. Con esa previsión, los vendedores confían en poder acometer el traslado de los puestos a finales de marzo para que puedan comenzar a atender al público desde principios de abril en la franja del paseo comprendida entre el edificio de la Lonja del Pescado y las atracciones del Mundo de los Niños. 

Las casetas de los últimos 15 puestos de venta del mercado de artesanía quedaron retiradas, finalmente, el pasado viernes, antes de que venciese el plazo límite conferido por el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), para que se produjese su desmantelamiento, con la advertencia de que, en caso contrario, sería el propio ayuntamiento quien asumiría su desmantelamiento para repercutir, después, el coste derivado de esos trabajos: en torno a 33.000 euros, en base al cálculo estimado por los técnicos municipales, en el caso de que hubiesen permanecido en el paseo los 30 puestos iniciales.

La retirada de las casetas permitió que La Explanada quedase liberada como espacio público para uso y disfrute del conjunto de la ciudadanía después de 40 años de permanencia del mercado de artesanía, en cumplimiento del acuerdo aprobado por la Junta de Distrito Número 1, que agrupa al Centro Tradicional y el Casco Antiguo, y por el Consejo Local de Comercio en 2023. Con todo, sobre ese acuerdo se concedió una primera prórroga hasta octubre de 2024 que se acabó extendiendo, de nuevo, hasta enero de este año.