ALICANTE. El proyecto impulsado por inversores ucranianos para construir una terminal logística destinada al movimiento, almacenaje y distribución de cereales en el Puerto de Alicante tendrá que esperar. Al menos, no podrá contar con atajos administrativos que puedan conferirle preferencia a la hora de conseguir las preceptivas autorizaciones. La Conselleria de Industria desestimó el pasado mes de abril la solicitud registrada por la compañía promotora, Adromat 17, para que su propuesta quedase reconocida como Proyecto Prioritario de Inversión (PPI): la figura prevista en la normativa autonómica (la Ley 19/2018, de 13 de julio, de aceleración de la inversión a Proyectos Prioritarios) que procura prioridad en el estudio de las peticiones de permisos para el desarrollo de iniciativas empresariales que resulten de interés público general. Ya sea por la creación de puestos de trabajo, por volumen de inversión o por "aportar a la Comunitat Valenciana un valor añadido en áreas como el desarrollo tecnológico y la innovación, desarrollo y vertebración territorial, generación de empleo, recuperación y fomento de sectores tradicionales, protección medioambiental, promoción de la inclusión social, igualdad y conciliación en el ámbito laboral".
Fuentes del departamento autonómico consultadas indicaron que, tras evaluar la documentación aportada, se concluyó que el proyecto no reunía los requisitos establecidos para obtener esa declaración, sin que haya trascendido cuál sería el motivo o motivos concretos de ese incumplimiento. No obstante, la desestimación de su petición no implica ningún veto. Solo cierra la puerta a una posible tramitación acelerada, lo que conlleva que la compañía quede abocada a acudir al procedimiento ordinario para conseguir las autorizaciones autonómicas necesarias para poner en funcionamiento su terminal.
El rechazo a ese reconocimiento afectaría, por extensión, a la posibilidad de contar con tiempos reducidos para el estudio de la licencia de obra y actividad que debe conceder el Ayuntamiento de Alicante, según añadieron fuentes municipales. Con ello, la iniciativa de Adromat 17 quedará expuesta a los tiempos ordinarios para poder contar con esos permisos, que pueden llegar a superar los 18 meses en función de la complejidad de cada proyecto, y de que se tenga que requerir subsanaciones por falta de documentación, como suele ser habitual.
La consecuencia es obvia: no existiría ninguna certeza sobre una posible fecha para que el proyecto obtenga todos los parabienes. Como mínimo, la compañía sí ha dado al menos un primer paso en la tramitación de sus permisos ante el Ayuntamiento, en la medida en que ha solicitado que se le conceda la bonificación de hasta el 95% prevista en las ordenanzas fiscales municipales para los proyectos considerados de utilidad o interés público sobre el pago del impuesto de construcciones (Icio). Esa solicitud queda ahora pendiente del criterio político, después de que los técnicos de la Concejalía de Fomento hayan emitido un informe desfavorable a la exención al concluir que, en la documentación aportada, la compañía no garantizaba la generación de puestos de trabajo de carácter indefinido. Eso sí, todavía tendría la posibilidad de presentar alegaciones en el supuesto de que su petición se desestimase.
Tráfico entre Ucrania y España
¿En qué consiste, en concreto, el proyecto presentado por Adromat? Como informó este diario, plantea el desarrollo de una terminal específica para la carga, descarga, almacenamiento y distribución de cereales y aceite vegetal en una subparcela de 15.000 metros cuadrados del muelle 19 con el objetivo de procurar el tráfico de esas mercancías entre Ucrania y España. En este sentido, aspiraría a mover hasta 150.000 toneladas anuales de ese tipo de productos. La construcción de esa terminal supondría un desembolso de 5,3 millones e incluiría la instalación de un silo para el depósito del aceite, así como una nave para el almacenaje de grano, semillas, harinas y cereales. Esos edificios estarían provistos de sistemas automatizados para el manejo de la mercancía y de la introducción de medidas de eficiencia energéticas, como la incorporación de instalaciones fotovoltaicas propia.
Adromat contaría con un preacuerdo concertado con Terminales Marítimas del Sureste (TMS), la empresa concesionaria de la explotación de los muelles 19, 21, 23 y 25, para situar esa terminal dedicada a la distribución de productos de alimentación en el entorno del acceso al muelle 19. Se trata del emplazamiento en el que XC Business 90 había programado inicialmente la segunda fase de su planta de almacenaje de carburantes, cuya viabilidad queda bloqueada de forma íntegra (los seis primeros depósitos) después de que el Ayuntamiento de Alicante denegase su licencia de obra por los desajustes de superficie detectados en el proyecto. Todo, a pesar de disponer de licencia ambiental tras el reconocimiento del derecho a su concesión acordado por sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Ese fallo, no obstante, sigue pendiente de la resolución del recurso de amparo presentado por el Ayuntamiento ante el Tribunal Constitucional (TC). Y, de igual modo, la denegación de la licencia de obra también estaría expuesta al nuevo contencioso anunciado por XC Business.
Además, la instalación de esa terminal podría tener que adaptarse para ser compatible con la terminal ferroportuaria pública que la Autoridad Portuaria pretende desarrollar en ese mismo ámbito del acceso del muelle 19, para la que se ha previsto una inversión estimada de 18 millones. Con todo, su ejecución sigue en fase de planificación, sin que se conozca un calendario definitivo para su futura construcción. Hasta el momento, solo se ha anticipado el objetivo de que pueda estar operativa en 2028, junto con la electrificación de las vías que acceden al recinto portuario.