ALICANTE. El proyecto piloto promovido por el Ayuntamiento de Alicante para procurar zonas de sombra en la calle d'Enmig de la isla de Tabarca no ha acabado generando la satisfacción vecinal esperada. Cuando menos, el sistema que se ha acabado habilitando para la instalación de esas velas -en un proceso que se inició este miércoles- ha generado este viernes la crítica de la Asociación de Vecinos Isla Plana por dos circunstancias concretas.
La primera, que se haya recurrido a instalar postes sustentados por una gran base sólida "que tapa los registros" de varias casas, en las que se sitúan instalaciones relacionadas con los suministros eléctricos, con el abastecimiento o con el saneamiento. "¿Qué ocurre si se produce una avería y se necesita acceder a ellos; esos postes no se pueden mover porque pesan una tonelada", apunta la portavoz del colectivo de residentes, Carmen Martí. "Ese no es el sistema que nos habían planteado en un principio, cuando se habló de unos bancos y de unos maceteros", ha explicado.
Y la segunda causa de su malestar tiene que ver con su periodo de permanencia. En principio, debían permanecer colocados durante un periodo mínimo de tres meses con el fin de procurar sombraje durante los meses de verano. Sin embargo, esa duración parece descartarse al menos hasta el próximo verano. "Nos acabamos de enterar que los toldos se instalan ahora, pero se retiran en quince días, y pretenden trasladarlos de nuevo a tierra, con el coste que eso conlleva", incide Martí.
¿El motivo? Según la representante vecinal, se les habría trasladado que la Dirección General de Patrimonio de la Conselleria de Cultura solo había autorizado una instalación provisional, hasta que pueda concederse un permiso por un periodo mayor, toda vez que se entendería que podría afectar a espacios protegidos. Con todo, hasta el momento, fuentes municipales no habrían llegado a confirmar esa hipótesis.
En cualquier caso, los residentes consideran que, en el caso de que existiese algún tipo de impedimento relacionado con las condiciones de protección, podría promoverse su instalación en otro emplazamiento de la isla, como el espacio en el que se encuentran los juegos infantiles. "Llevamos años pidiendo zonas de sombra y ahora que las colocan, lo hacen con unos soportes inadecuados y, encima, las quieren retirar", ha añadido Martí, tras añadir que, además, tampoco se han instalado hamacas ni sombrillas en la zona de playa.
El presupuesto para ejecutar la instalación de los toldos asciende a 165.649 euros. La actuación queda encuadrada en uno de los proyectos incluidos en los el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino cofinanciado por la Administración Central, Autonómica y Local. Los todos cubrirán 500 metros cuadrados en el carrer d'Enmig y estarán divididos en dos tramos. Desde la plaça Carloforte hasta el carrer del Moll y desde el carrer del Moll hasta la plaça Gran, ambos con 50 metros de longitud, según precisaron fuentes municipales, tras el acuerdo de adjudicación de su colocación. En ese momento, se precisó que el periodo de montaje, instalación y puesta en uso se establece en los 15 días previos al 19 de marzo y el de desmontaje dentro de los 15 días siguientes al 1 de noviembre.