ALICANTE. El Grupo Berdin, especializado en soluciones para la instalación eléctrica, los sistemas energéticos y las telecomunicaciones, toma la delantera con una apuesta por relanzar el suelo todavía vacante en el área empresarial del Llano del Espartal de Alicante. La compañía acaba de iniciar la primera fase de obra -el movimiento de tierras- para ejecutar la construcción de la que se convertirá en su nueva sede central en la provincia, en sustitución de su almacén actual, posicionado en el Camino Viejo de Elche.

Esa nueva planta se asentará sobre una parcela de 7.000 metros cuadrados situada en el extremo oeste del recinto industrial que el grupo adquirió hace ahora un año. En ella, se levantarán unas instalaciones de más de 4.000 metros con las que mejorar su operativa y su capacidad de almacenaje respecto a su centro actual, al incorporar nuevos sistemas logísticos automatizados en los que clasificar sus productos. En principio, las obras de esa nueva sede deberían quedar concluidas en el último trimestre de 2026.

A partir de ahí, se producirá el traslado de su actividad y del 100% de su plantilla (en torno a treinta trabajadores) con el propósito de proporcionar "la mejor atención a los clientes" y mantener la trayectoria que la empresa ha venido desempeñando hasta ahora en los suministros eléctricos de media, baja y alta tensión, con soluciones técnicas para "el sector terciario, el industrial o en el ámbito doméstico", según fuentes de la compañía. 

Esa trayectoria arrancó en Alicante a partir de la empresa Luceros de Levante, fundada en 1963. No obstante, esa sociedad pasó a formar parte de Berdin en el año 2021, a través de un acuerdo de integración, en el marco del proceso de expansión nacional de Berdin, que cuenta con sede central en Donosti, y que ha tenido un amplio desarrollo sobre todo en el arco mediterráneo. De hecho, gracias a ese proceso, el grupo ha acabado sumando también implantación en las provincias de Murcia, Valencia y Castellón. 

Puesta en valor del recinto

La apuesta de Berdin por el área empresarial del Llano del Espartal supone un paso clave que alienta su desarrollo como suelo apto para la implantación de empresas, después de que se haya desbloqueado el acuerdo con sus urbanizadores para llevar a cabo la reparación del hundimiento detectado en el pavimento de la denominada UA 6: un área que suma cerca de 36.000 metros cuadrados.

El futuro aterrizaje de la compañía se suma a la presencia de Transaher y Redur, pioneras a la hora de fijar posiciones en el área empresarial, en un contexto en el que se ha precipitado la constitución de la Entidad de Gestión y Modernización (EGM) en la que se agrupan sus propietarios, y en el que, justo ahora, se acaba de dar luz verde a las primeras actuaciones de mejora de sus infraestructuras, a través de las ayudas habilitadas por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace+I).

En concreto, el proyecto promovido por el Ayuntamiento de Alicante, tras atender las reivindicaciones de la EGM, comprende una inversión de más de 419.000 euros (sin impuestos) para el refuerzo e instalación de nuevo alumbrado, habilitar un circuito de cámaras de vigilancia y desarrollar zonas verdes con el fin de poner en valor el polígono. Se trata de un paquete de medidas con las que, entre otros puntos, se pretende combatir un problema que, según fuentes consultadas, se ha ido agravando en los últimos meses como consecuencia del incremento de la vigilancia en otras zonas: el vertido descontrolado de escombros.