ALICANTE. La empresa especializada en el transporte de mercancías JSV Logistic apuesta por ampliar sus servicios como armadora con la adquisición de un segundo buque ecológico destinado a reforzar las rutas que ya cubre entre Alicante y Canarias y entre Alicante y Turquía desde la terminal marítima Hub Portuario de Alicante, en el muelle 11 del Puerto de Alicante. Con ese segundo barco portacontenedores, la compañía consolida la apuesta por disponer de una flota moderna propia tras asumir una inversión de otros 38 millones: la misma suma destinada a la compra de su primera embarcación provista de las mismas características, con capacidad estimada para transportar 1.200 TEU nominales, según precisaron fuentes de la compañía.

Además, los dos buques se caracterizan por tener una anchura y altura superior a la convencional en todas las posiciones para optimizar la carga de contenedores Pallet Wide High Cube y de 45’, así como un sistema de guías, recientemente patentado, que agiliza las operativas. Todo con el objetivo de adaptarse a la enorme variedad de contenedores especiales de la compañía, con los que ofrece la ventaja competitiva de la flexibilidad, toda vez que esa diversidad de opciones le permite amoldarse a las necesidades concretas de la mercancía que pretenda transportar cada cliente.

Las dos embarcaciones -denominadas 'Mila Green' (en honor a la esposa del fundador de la compañía, Antonio Herzog) y 'Miranda Green' (en homenaje a Miranda de Ebro, la ciudad de origen de la empresa)-, estarán disponibles para prestar servicio durante el segundo semestre de 2026. En realidad, la entrega de la primera de ellas está programada para el próximo mes de marzo, mientras que la segunda se hará esperar hasta junio. A partir de entonces, los dos buques permitirán consolidar con recursos propios las frecuencias con las que JSV opera en la actualidad en ambas líneas. La compañía conecta Alicante con Canarias con dos salidas semanales (una exprés con recorrido directo y otra del servicio regular) y con Turquía con una salida por semana.

Además, los dos buques comparten las mismas prestaciones enfocadas en la sostenibilidad que, según las mismas fuentes, permitirán que puedan cumplir con las legislaciones ambientales más exigentes. De hecho, cuentan con sistema de combustión dual y están preparados para emplear metanol, un combustible líquido que reduce las emisiones de CO₂ hasta un 70% y, prácticamente, elimina las de óxidos de azufre, de nitrógeno y material particulado. Además, los dos pueden conectarse eléctricamente en puerto, tal y como se exigirá a partir de 2030, según subrayan portavoces de la compañía.

"Llevamos años enfocados en la eficiencia y la sostenibilidad, con soluciones multimodales y apostando por el ferrocarril", apunta Sonia Herzog, CEO del Grupo JSV. "Ahora avanzamos en nuestro objetivo move to green también en nuestras líneas marítimas, al incorporar a nuestra flota estos buques que supondrán una importantísima reducción de emisiones", añade. De hecho, la compra de las dos embarcaciones portacontenedores se interpreta como otro hito en su plan de sostenibilidad ambiental, después de apostar por el transporte multimodal, con la combinación del transporte ferroviario y el marítimo como alternativa para reducir emisiones a la atmósfera frente al desplazamiento convencional de mercancías por carretera.

Transporte ferroviario y marítimo

Ese mix de sistemas de movilidad quedó disponible a partir de 2018, con la entrada en funcionamiento de TCM, la terminal de contenedores de Miranda de Ebro, en la que invirtió más de 7 millones para desarrollar un puerto seco desde el que expandir las conexiones por tren y reducir la huella de carbono. Una labor que ya había iniciado con sus rutas marítimas a partir de 1994: el año de fundación de la compañía. Desde entonces, apostó por la innovación con el diseño de soluciones a medida y contenedores especiales, para la logística de mercancía seca y a temperatura controlada, y por ofrecer "un servicio ágil, eficaz y con control directo en todas las fases de la cadena, con medios propios", según fuentes de JSV. 

Cinco años después del estreno de TCM, la compañía replicó la propuesta con la creación de Hub Portuario de Alicante: una terminal marítima propia de 70.000 metros cuadrados en la que asumió otra inversión inicial de 12 millones y que le permitió integrar todos sus servicios. De hecho, opera una línea de ferrocarril con dos conexiones semanales entre Alicante y Madrid desde el mes de septiembre, para los que concertó el sevicio de la compañía ATHOS, que permite operar la mayor parte del trayecto mediante un tren de funcionamiento 100% eléctrico. En concreto, ese tren circulará con conexión a catenaria desde Madrid hasta Albacete, mientras que el recorrido entre Albacete y Alicante se completa en un tren provisto de una locotomora diésel por las condiciones técnicas del trazado, según fuentes de la compañía. Todo, a la espera de recuperar la conexión semanal entre Alicante y Miranda de Ebro que puso en funcionamiento en 2024.

La adquisición de los nuevos buques también sustenta los planes de crecimiento de la compañía y de su expansión internacional, en los que -a medio plazo- se contempla la apertura de nuevas rutas desde Alicante, después de haber alcanzado una alianza con el fondo Nazca Capital como socio estratégico, el pasado julio. Ese acuerdo -ya avalado por la Autoridad Portuaria tras descartar un supuesto de concentración empresarial en el recinto portuario- permite que la familia Herzog continúe al frente de la gestión de la compañía con Sonia Herzog como CEO de JSV.