ALICANTE. La agrupación local de Esquerra Unida Alacant ha denunciado este jueves "la situación de abandono que sufren las bibliotecas municipales y exige al equipo de gobierno del Partido Popular y Vox que incorpore en el presupuesto de 2026 un plan de refuerzo de personal, mantenimiento e inversión que devuelva a la ciudad una red pública de lectura viva y accesible en todos los barrios".
Según ha señalado el portavoz del grupo municipal de Esquerra Unida Podem en el Ayuntamiento de Alicante, Manolo Copé, "Alicante tiene solo ocho bibliotecas municipales operativas, el mismo número que hace más de diez años y claramente insuficiente para una capital de más de 340.000 habitantes. Es inaceptable que una ciudad de este tamaño esté a la cola en cultura pública".
EU sostiene que "la comparación con otras ciudades es contundente: Vigo cuenta con 14 bibliotecas públicas municipales, Valladolid con 12, Córdoba con 11, Las Palmas de Gran Canaria con 14, Bilbao con 17 y Elx, con menos población que Alicante, mantiene 10". "Mientras estas ciudades apuestan por ampliar su red, aquí seguimos recortando horarios, cerrando espacios y dejando morir un servicio esencial", ha lamentado Copé. De igual modo, la coalición alerta además de que "faltan al menos 13 trabajadoras y trabajadores para cubrir vacantes en la red y que este año el Ayuntamiento solo ha comprado 48 libros para toda la red municipal". "Cuarenta y ocho libros para toda una ciudad, cuándo cada día se publican aproximadamente 250 títulos. Esa cifra simboliza el desprecio del PP y Vox hacia la cultura y el derecho a la lectura", ha declarado Lucía Ibáñez, coordinadora local de la formación.
"Las bibliotecas no son un lujo: son un servicio básico que promueve la igualdad de oportunidades, la educación y la convivencia. “Una ciudad que cierra o abandona sus bibliotecas está cerrando también las puertas al futuro", ha subrayado Copé. Por ello, Esquerra Unida Alacant reclama que el presupuesto de 2026 incluya un aumento de plantilla para cubrir todas las vacantes y garantizar personal estable en cada biblioteca; dotación suficiente para la compra de libros, mantenimiento y modernización de los espacios; y la apertura plena de las bibliotecas municipales en todos los barrios de la ciudad.
"El 24 de octubre no es solo un día simbólico: es un recordatorio de que una ciudad que no cuida sus bibliotecas, no cuida su futuro", ha concluido Copé, quien ha anunciado que trasladará esta reivindicación al próximo pleno municipal mediante una pregunta formal para exigir al gobierno local medidas concretas en el presupuesto de 2026.