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Eric Frattini: “El nuevo Papa debe conocer la Curia para poder controlarla”

  • Eric Frattini
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Eric Frattini (Lima, Perú, 15 de diciembre de 1963), se nota en que es experto en política vaticana porque mientras un servidor ha tenido que revisar los nombres de algunos cardenales que menciona en la entrevista para no escribirlos mal, él los ha dicho como si pronunciar esos apellidos fuese fácil. Quizá en otra vida sería también un buen comentarista deportivo hablando de las estrellas del fútbol finlandés. Dice, de hecho, que ahora que se ha muerto el Papa todo el mundo habla de las intrigas vaticanas como si estuvieran comentando el partido de España contra Argentina. El Papa Francisco seguro que vio alguno de esos partidos con Messi cambiando la forma de ver el fútbol. Bergoglio, sin embargo, no consiguió reformar la Iglesia todo lo que le hubiese gustado. Esperemos que el nuevo pontífice consiga terminar la obra inacabada. Hablamos de esto y mucho más con Frattini, la persona que más sabe de la política pontificia en España.  

¿Están proliferando muchos vaticanistas? 

Es típico en este país. Cuando ganamos un mundial de fútbol todos nos ponemos a opinar. También pasa cuando hay corridas de toros. Ocurre con cualquier acontecimiento.  

Eras católico pero ahora ya no, ¿por qué? 

Tengo 61 años y estudié toda mi vida en un colegio católico en el que la clase estaba presidida por un crucifijo, un cuadro de Franco y otro de Pablo VI, esa situación evidentemente hizo que creciese como creyente. Con el paso del tiempo, y sobre todo según fui descubriendo los entresijos del Vaticano y el reflejo de algunos líderes, mi fe católica quedó chamuscada.      

Hoy llega a las librerías, Cónclave. La Iglesia después de Francisco (Espasa), entiendo que ya intuía que el final del pontificado de Francisco estaba cerca, ¿no?   

El libro lo escribí el año pasado, pero Espasa lo tuvo en el cajón hasta ver como terminaba el pontificado de Francisco. Ya se veía que el Papa no iba a durar mucho, incluso hubo ciertos deslices por parte de algunos de sus médicos en el hospital. Quiso morir con las botas puestas, dió la bendición en la Plaza de San Pedro el domingo de Resurrección y al día siguiente falleció a primera hora de la mañana.  

He ido a misa casi a diario durante estas últimas semanas y me daba la sensación de que los sacerdotes no se acordaban del pontífice más allá de lo estrictamente litúrgico, da la sensación de que su muerte ha pasado sin pena ni gloria en algunos entornos… 

Los Papas anteriores, al igual que éste, han tenido sus grupos de presión. Ha tenido enfrente un triunvirato conformado por los cardenales Raymond Burke, Robert Sarah, Gerhard Ludwing Muller que no se lo ha puesto fácil. Ha bloqueado cualquier tipo de reforma que ha querido llevar a cabo, y despertó muchos sentimientos encontrados en el texto Amoris Laetitia. Se han escrito documentos en el que acusaban al Papa de herejía. No ha podido llevar a cabo la reforma en la Curia que Benedicto XVI le encomendó.  

¿Es que acaso el Papa no tiene un poder absoluto? ¿Qué le ha impedido no hacer los cambios pertinentes? 

Esto no es como el presidente del gobierno, que cuando se va se cambia todo el equipo. Aquí cuando se escoge a un nuevo Papa, los responsables del dicasterio, que son como los monasterios, continúan, aunque tienen que ser confirmados por el Papa. Muchas veces el Santo Padre no puede llevar a cabo las reformas necesarias porque los que conforman su Curia no se lo permiten. Una de las claves para entender eso es la reforma financiera del Vaticano, en la que Francisco no ha podido hacer los cambios que quería. 

¿No puede escoger a gente de su confianza? 

Tiene libertad, lo que pasa que cuando una facción tiene controlada una congregación determinada, a veces esos departamentos importantes no son fáciles de reformar.  

¿Qué cosas se le han quedado pendientes por hacer a Francisco? 

Muchas. La vuelta a la Iglesia de los divorciados católicos, bajar la presión moral del colectivo LGTB, la reforma de la Curia, la reforma financiera del Vaticano…  

“No veo posible la impugnación del cónclave”

Se ha hablado mucho de las profecías de San Malaquías, de sus adivinaciones que avistaron el fin del mundo, o más que el fin del orbe, de la Iglesia Católica tal y como la conocemos. Por otro lado se ha comentado también la posibilidad de una mano negra que impugne el cónclave, ¿es posible que suceda?  

No, yo soy muy terrenal. Soy experto en política vaticana e informo del aquí y el ahora. No veo posible la impugnación al cónclave, hay unos mecanismos muy sólidos, no se va hablar de nada más que no sea la elección del Papa. Cabe la posibilidad evidentemente de que el cardenal elegido rechace ser pontífice, está permitido. 

¿Se sabe de algún cardenal que haya rechazado serlo? 

No se sabe, los cónclaves son secretos, y el que se atreva a contar algo corre peligro de ser excomulgado.        

¿Es el cónclave entra la llama del espíritu o es más politiqueo que otra cosa? 

Nadie dice que la elección del Papa sea del espíritu santo, lo que sí dicen los cardenales es que necesitan al espíritu santo para tomar la mejor decisión posible en la elección. El tema es que el catolicismo es muy diferente en función de la región del mundo donde se viva. Hay católicos de Madrid que son parejas homosexuales, comulgan y pese a que esté prohibido les da igual lo que diga el Vaticano. Sin embargo, habrá sitios donde eso sí que se cumplan a rajatabla.    

En cuanto al mal testimonio de algunos líderes, el secretario personal de Benedicto XVI escribió en un libro que Ratzinger terminó hastiado por la hipocresía de la Curia romana, incluso en el Papa Francisco se percibió también en sus últimos años parte de ese cansancio, ¿cree que hay gente que se termina quemando cuando entra en esa dinámica? 

Sí, Benedicto XVI definía a la Curia como la gangrena de la Iglesia. El nuevo Papa debe conocer y manejar a la Curia. Francisco no pudo gestionarla porque vino desde Argentina, del fin del mundo, y no conocía la idiosincrasia vaticana. 

¿Cuáles son las claves para conocer a la Curia?  

Haber sido jefe de un dicasterio, haber estado en puestos de la propia administración vaticana, tener conciencia de su maquinaria. El desconocimiento de Francisco de esa Curia ha sido un problema para Francisco, y por eso no se han podido llevar a cabo ciertos cambios.  

¿Tiene algún favorito para ser el próximo Papa? 

Debe ser un Papa que tenga alrededor de los setenta años, que no sea ni muy joven ni demasiado mayor. La Iglesia necesita un pontificado que no sea muy largo, si se alargan no se pueden llevar a cabo los cambios necesarios. Por otro lado debe ser un pontífice que haya escrito textos doctrinales sobre el papel de la mujer en la Iglesia, sobre el colectivo LGTB… Además debe tener conocimientos de geopolítica teniendo en cuenta los tiempos que vivimos. No puede faltar tampoco una capacidad pastoral, ya que la Iglesia está perdiendo muchos adeptos.  

¿La iglesia necesitaba ya un cambio o todavía no había pasado el tiempo de Francisco? 

El papado de Francisco se ha quedado ralentizado, esto es como cuando empiezas una carrera de fondo, él tomó las decisiones más importantes demasiado pronto y rápido, en el mismo 2013. Cuando empieza a tener las primeras trabas provoca un ralentí en él. El Papa Francisco creo que ha muerto con la espina clavada de no haber llevado a cabo los cambios que aspiraba a llevar a cabo.

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