ALICANTE. La terminal marítima de cruceros del Puerto de Alicante vuelve a convertirse en un dinamizador de la actividad turística en plena campaña estival. La programación de escalas cerrada por su división comercial en coordinación con la gestora de la terminal -una alianza empresarial compuesta por Global Ports Holding y Servicios Portuarios Canarios- contempla la llegada de otros 13.223 cruceristas en el margen de los próximos siete días que comienzan a contabilizarse este mismo viernes, lo que contribuye a potenciar las posibilidades de rédito económico en forma de consumo tanto en la capital como en el conjunto de municipios de la provincia en los que se ha desarrollado experiencias para captar su visita.

Ese calendario semanal lo inaugura la llegada del Marella Voyager, de la naviera Marella Cruises, con un pasaje de 1.912 personas de nacionalidad británica, en una escala que se prolongará entre las 9:00 y las 16.00 horas. Seguirá el sábado con una de las escalas del puerto base de MSC Cruceros, a cargo del buque MSC Música con cerca de 3.013 cruceristas de diversas nacionalidades. 

La afluencia de turistas continuará el próximo sábado, día 18, cuando está prevista una de las 15 escalas dobles incluidas en la programación anual. En esa jornada, se producirá el atraque del MSC Virtuosa, con capacidad para 6.334 cruceristas, que disfrutarán de una estancia más prolongada de lo habitual, desde las 10:00 hasta las 20:00 horas. Esa llegada coincidirá con la del buque Oosterdam de Holland America, con otros 1.964 cruceristas de nacionalidad estadounidense, que permanecerán en Alicante desde las 9:00 hasta las 18:00 horas.

Y todavía habrá margen para otras tres escalas más antes de que concluya el mes de julio, con otra visita del MSC Música prevista para el día 22; otra del buque Britannia de P&O Cruises, el día 23, con otros 5.722 pasajeros; y otra del Arvia, también de P&O Cruises, que recalará en el Puerto el día 26 con capacidad para otros 5.200 cruceristas, según fuentes portuarias.

Segmento de lujo

Se trata de la llegada de buques de gran tamaño en un contexto en el que tanto el Puerto como la gestora de la terminal tratan de abrir mercado también en el sector de los cruceros de lujo, de menor capacidad, con el fin de captar visitantes de alto poder adquisitivo que puedan multiplicar el impacto económico durante su presencia en Alicante, sin generar grandes flujos de turistas que requieran de medios adicionales para cubrir sus necesidades de desplazamiento o provocar picos de saturación en sus visitas a determinados espacios históricos y culturales como el Castillo de Santa Bárbara, por ejemplo.

Por lo pronto, las expectativas con las que trabaja tanto la Autoridad Portuaria como GPH y Sepcan apuntan a que 2025 vuelva a cerrarse con la consecución de un nuevo récord, con más de 230.000 cruceristas en hasta 105 escalas, al tiempo que se continúa negociando con el propósito de poder captar el interés de al menos una segunda naviera que pueda establecer en Alicante uno de sus puertos base para la realización de embarques y desembarques. Se trata de un objetivo en el que se viene trabajando desde hace años, con la promoción de Alicante como destino de cruceros en todas las ferias sectoriales, que podría tener posibilidades de materializarse entre las temporadas de 2026 y 2027.