ALICANTE. Segundo intento con resultado incierto en el principio de acercamiento político entre PSOE y PP respecto al Plan Económico Financiero (PEF) -coloquialmente conocido como plan de ajuste- que el Ayuntamiento de Alicante debe aprobar tras el incumplimiento de la regla de gasto, constatada en el informe de liquidación presupuestaria de 2024. Ese es el balance de la reunión que sí se ha celebrado finalmente este jueves entre representantes del PSOE y del equipo de gobierno, del PP -después de que se cancelase este miércoles- en la que los socialistas han reiterado su propuesta de abstención como alternativa a que el PP acabe cediendo al listado de exigencias de Vox, entre las que figura la supresión de los patronatos de Vivienda y de Educación Infantil, la modificación de la ordenanza de Ocupación de Vía Pública y la revisión de las Zonas Acústicas Saturadas (ZAS) del Centro Tradicional y Casco Antiguo, así como otras medidas de corte ideológico relacionadas con la migración, con la igualdad y con la defensa de los derechos LGTBI, entre otras.

Así lo ha apuntado la propia portavoz municipal del PSOE, Ana Barceló, al término de la entrevista mantenida con la portavoz del grupo popular, Mari Carmen de España, para reiterar que, en todo caso, la abstención del PSOE estará condicionada a que se formalice el cese de todas las competencias que ostenta el concejal Toni Gallego (Hacienda, Deportes y Patrimonio), "y que no se aprueben ninguna de las medidas que forman parte del chantaje de Vox, que supondría un retroceso en derechos en una ciudad solidaria, abierta y acogedelora, como es Alicante", según ha detallado, a través de un comunicado.

 "Con este encuentro damos por expuesta la proposición del PSOE para evitar que los alicantinos y alicantinas sufran las consecuencias del pacto misógino, xenófobo y homófobo que promueve la ultraderecha. La posición que hemos trasladado en la reunión es una propuesta responsable, como partido con vocación de gobierno, y para evitar que Barcala asuma la agenda ideológica que quiere imponer Vox, que ataca a numerosos colectivos y, por tanto a través de un chantaje inaceptable", ha señalado.

Barceló ha explicado que la situación generada "hace insostenible que Gallego siga al frente de sus competencias en Economía y Hacienda, Deportes y Patrimonio". "No sería coherente solicitar su cese sólo en Hacienda, donde ha quedada demostrada su pésima gestión, y dejarle al frente de otras áreas en la que debe gestionar un presupuesto", ha incidido. Además, ha apuntado que el PSOE confía en que "los técnicos hayan elaborado un plan que cumpla con las exigencias que establece el Ministerio de Hacienda, y ha explicado que desde la oposición no contamos con datos concretos para poder hacer una propuesta alternativa", en alusión al hecho de que el PSOE no haya formulado sugerencias como medidas alternativas a las planteadas por el PP: básicamente, el rechazo a aplicar nuevas rebajas fiscales. Esa circunstancia, fue la que generó el malestar de Vox, puesto que invalidaba el compromiso de reducción del IBI para los tres próximos ejercicios hasta 2028 que se había pactado con el acuerdo por la aprobación de los presupuestos de 2025.

Por lo pronto, no ha trascendido cuál puede ser la respuesta del equipo de gobierno al ofrecimiento de abstención del PSOE oficializado este jueves. Como mínimo, no se ha facilitado ninguna respuesta a los representantes socialistas que han participado en la reunión: además de Barceló, la edil Silvia Castell. En principio, la posición de los populares es que se sigue trabajando en la mejor propuesta de PEF posible.