ALICANTE. El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, a través del concejal Raúl Ruiz, ha denunciado este miércoles que los quioscos electrónicos para la recarga del bono transporte instalados en la vía pública "permanecen fuera de servicio en Alicante a pesar de que han transcurrido ya cuatro meses" desde su implantación. "En todo este tiempo, las máquinas nunca han llegado a funcionar, mientras que cada vez son menos los establecimientos que ofrecen el servicio de recarga de bonos, ocasionando un perjuicio a los usuarios", según apuntan fuentes del PSOE, a través de un comunicado.
“El Ayuntamiento de Alicante financió estos dispositivos a través de fondos europeos y se apresuró a instalarlos antes de concluir 2024 para no perder la subvención, enmarcada en las actuaciones ligadas a la Zona de Bajas Emisiones. Tampoco en este caso Barcala ha actuado con la diligencia esperada para su puesta en funcionamiento, evidenciando que su proyecto para reducir la contaminación e incentivar el uso del transporte público no ha sido más que un fraude con el que el alcalde ha reafirmado el posicionamiento negacionista que comparte con Vox", ha añadido Ruiz.
Los quioscos electrónicos de recarga se instalaron el pasado mes de octubre. "Algunos incluso ya han sufrido vandalismo", añade el PSOE. "Los dispositivos estaban previstos dentro de una actuación de 1,7 millones de euros de fondos europeos Next Generation en el marco del PERTE del Gobierno para implantar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE)", recalca la nota pública.
Además de la falta de funcionamiento de estos dispositivos, el PSOE también denuncia que "cada vez existen menos establecimientos comerciales dispuestos a recargar las tarjetas de transporte. Tal y como establece la web del servicio, en la actualidad sólo 91 establecimientos recargan estos bonos en la ciudad, mientras que el contrato firmado con Subús exigía a la empresa establecer al menos 108 puntos de recarga. Esto se debe, según relatan algunos establecimientos consultados que dejaron de ofrecerlo, a que no les resulta atractivo mantener un servicio que suele dar problemas técnicos y casi no les reporta beneficio. Tanto es así, que muchos de los que permanecen en la red de puntos de recarga de estas tarjetas sólo aceptan pagos en efectivo", subraya el comunicado. Así, el PSOE critica que "esta situación está perjudicando a los usuarios de transporte público, ya que la recarga de estas tarjetas es cada vez menos accesible".