ALICANTE. Las ayudas para el fomento de la maternidad habilitadas por el equipo de gobierno de Alicante, del Partido Popular (PP), a través de una suerte de cheque bebé con una dotación de 300 euros por solicitante, agotarán, previsiblemente, la partida de 100.000 euros habilitada para su despliegue en los presupuestos de 2025. Cuando menos, así se desprende del último balance facilitado por la Concejalía de Bienestar Social, a requerimiento del grupo municipal de Compromís, en el que se concreta que, hasta la fecha, se ha estimado hasta 265 peticiones como beneficiarias de la subvención entre el montante de 450 solicitudes ya analizadas.
En concreto, en ese balance se señala que, hasta el pasado 4 de noviembre, se habían registrado un total de 750 instancias relacionadas con la convocatoria, aunque no todas correspondían con solicitudes nuevas, ya que algunas de ellas respondían a la presentación de subsanaciones de documentación por parte de peticiones previas. Así, se concreta que, tras el análisis de las 450 primeras de ellas, "por riguroso orden de entrada", como se establece en las bases de la convocatoria, se ha constatado que 265 son favorables puesto que cumplirían los requisitos exigidos y habrían aportado la documentación necesaria. Otras 50 estarían denegadas por no cumplir las bases; otras 30 han decaído al no haber aportado la documentación exigida y entre 40 y 50 más estarían toda en plazo de poder subsanar la falta de documentación. El resto, hasta las 450 peticiones revisadas, se correspondería con solicitudes repetidas o subsanaciones, según detalla el departamento municipal.
En esa contestación se incide, además, en que la partida de 100.000 euros habilitada en las cuentas de este año solo permitirá conceder un máximo de 333 ayudas en el momento en el que se cierre el proceso de valoración del conjunto de solicitudes presentadas y se pueda emitir una propuesta de resolución sobre sus concesionarios definitivos. Con todo, Bienestar Social apunta que, después de haber alcanzado ese número de solicitudes máximas, se seguirán revisando las posteriores "por si en un futuro hubiese consignación presupuestaria para ampliar el número de ayudas".
Por lo pronto, la concejala del grupo municipal de Compromís en Alicante, Sara Llobell, ha valorado la respuesta del departamento municipal para lamentar que "PP y Vox presumen de ayudar a las familias, pero la realidad es otra". "Solo han destinado 100.000 euros en ayudas para el nacimiento de bebés, pero eso llega a poco más de 300 familias de la ciudad", ha recalcado. "Mientras, mantienen la oficina de la maternidad que en realidad es una oficina antiaborto con un contrato anual de 400.000 euros", ha añadido, en alusión a la licitación promovida por el equipo de gobierno para externalizar su gestión, en cumplimiento de uno de los compromisos alcanzados con Vox en el marco de sus acuerdos presupuestarios, que ahora ha quedado en suspenso, después de que se haya detectado una posible duplicidad entre sus objetivos y las funciones ya desempeñadas de forma directa por Bienestar Social.
Al respecto, Llobell ha sostenido que el presupuesto que se pretende destinar al funcionamiento de ese servicio es "cuatro veces más" de la partida destinada para conceder las ayudas. "Es decir, más dinero para ideología que para apoyar a quienes de verdad lo necesitan. Desde Compromís exigimos que ese dinero vaya a vidas reales, familias trabajadoras, familias monoparentales. Para quien lo necesita de verdad. Menos propaganda y más políticas útiles", ha concluido.
Por su parte, la portavoz municipal de Vox, Carmen Robledillo, ha reaccionado a las críticas de Compromís para sostener que "saabemos perfectamente que la política para la protección de la infancia de PSOE, Compromís y Podemos es la cultura del aborto, de la muerte y la que siguió el exmarido de Mónica Oltra al que presuntamente protegieron desde el gobierno del Botánic tras su condena por abusar sexualmente de una menor tutelada por ellos mismos. Por eso les molesta que desde la oficina de la maternidad se ayude a familias con bebés nacidos y no nacidos. A ellos no les importan las familias ni los bebés. Les mueve el odio y, gracias a que existe Vox, sus políticas son y serán marginales en la ciudad de Alicante. No pintan nada. Solo aportan lloriqueos y pataletas", ha añadido.