ALICANTE. La regeneración de la playa del Cocó de Alicante, como prolongación del Postiguet, debería quedar finalizada en el inicio de la próxima temporada estival. Cuando menos, ese es el calendario que maneja la Dirección General de la Costa y el Mar, a través del Servicio Provincial de Costas en Alicante, para que pueda quedar terminada la construcción del nuevo espigón concebido para consolidar un ancho de arena estable en ese punto del litoral, de forma que se evite su arrastre por la acción de la corriente marina. De este modo, el objetivo concertado entre Costas y la empresa adjudicataria de los trabajos, Poiser Management, es tratar de acortar el plazo de ejecución de seis meses previsto en el pliego de condiciones de la licitación para que queden completados en el inicio del mes de junio. Con ello, se trataría de evitar cualquier afección sobre la campaña de baño.
Las obras, ya en curso desde principios del mes de febrero, permitirán contar, así, con una nueva estructura de contención, que sustituirá al espigón construido en 1993, con el propósito de propiciar un aumento de la superficie arenosa en un rango de entre 205 y 240 metros cuadrados, frenando la perdida de arena y asegurando la estabilidad de la playa a largo plazo, según precisan fuentes de Costas, a través de un comunicado. Como viene informando este diario, el tramo de actuación corresponde con el sector septentrional de la playa del Postiguet, en concreto la zona del Cocó, situada al noreste de esta. En esta zona se encuentra el tómbolo formado por el dique exento de 160 metros de longitud y, más al norte, un escollerado longitudinal que protege el borde costero.
El tómbolo, junto con el dique exento existente paralelo a la costa, divide la playa en dos tramos. En el tramo suroeste se localiza la Playa del Postiguet que se comporta como una playa estable encajada entre el dique del puerto de Alicante y el citado tómbolo. Presenta una longitud de 705 metros y una anchura variable entre 34 y 80 metros. En la zona norte, la playa se encuentra abierta a noreste, lo cual provoca un movimiento de arena hacia la bocana del Club de Regatas, situada 500 m al norte.
La actuación promovida por Costas contempla el desmantelamiento del dique actual, de 160 metros de longitud, para dar paso a un nuevo espigón de escollera de 178 metros. El objetivo es interrumpir el actual transporte de sedimentos que se produce desde la playa del Cocó hacia el noreste y que provoca pérdidas progresivas de arena, además de generar un ancho de playa estable en el tramo de costa del Cocó que realice la función de defensa natural del paseo ubicado en su trasdós y permita el uso y disfrute de los usuarios de la playa en condiciones de comodidad y seguridad. Además, como también ha informado este diario, el proyecto recoge el aislamiento de la playa del vertido de aguas pluviales y residuales del desagüe del Cocó, buscando asegurar la calidad de las aguas para el baño y mejorar la tasa de renovación de las aguas en la zona del Cocó evitando así la ocurrencia de episodios de eutrofización de las aguas.
Mayor longitud
El presupuesto de la intervención asciende a 653.400 euros (IVA incluido) y trata de procurar un ancho mínimo de playa de 35 metros, aunque la acción del mar irá moldeando progresivamente la nueva disposición del arenal. El futuro espigón, a diferencia del actual, no seguirá una línea semiparalela a la costa, sino que se extenderá perpendicularmente desde el extremo de la playa del Cocó, alcanzando una longitud de 178 metros mar adentro. En su tramo final, de 32 metros, presentará un giro de 30 grados hacia la costa, adoptando una silueta en forma de L.
El subdelegado del Gobierno en Alicante, Juan Antonio Nieves, ha visitado las obras y ha destacado la importancia de esta actuación dentro de la estrategia de protección y regeneración del litoral. "Con esta inversión reafirmamos nuestro compromiso con la conservación de nuestras playas y con la mejora de los espacios públicos para el disfrute de ciudadanos y visitantes. Alicante merece un litoral seguro, accesible y sostenible, y este proyecto es un paso decisivo en esa dirección", ha subrayado. En esta línea, ha incidido en que "este nuevo espigón no solo garantiza la estabilidad de la playa del Postiguet, sino que también mejora la calidad del agua y protege el entorno urbano. Nuestra prioridad es ofrecer soluciones duraderas que equilibren la conservación natural con el desarrollo turístico y económico", para añadir que "es una obra fundamental, que permitirá a los alicantinos disfrutar de una playa más segura y con mejores condiciones".