ALICANTE. El grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante reabre el debate sobre el uso del antiguo asilo de Benalúa, propiedad del Obispado de Orihuela-Alicante, con una iniciativa con la que trata de volver a plantear su compra pública con el fin de que pueda albergar los equipamientos que requiere el barrio y que los vecinos no han dejado de reivindicar, con un centenar de concentraciones hasta la fecha. Así lo ha defendido su portavoz municipal, Rafa Mas, quien ha anticipado su intención de elevar ese planteamiento al próximo pleno ordinario del mes de octubre.
"Desde Compromís creemos que ya está bien, que 25 años son muchos, son los que llevan los vecinos y vecinas de Benalúa exigiendo y reclamando un centro social, un centro comunitario para albergar actividades para jóvenes y para personas mayores, aulas de estudio, bibliotecas, centro de día, en definitiva un gran centro público social comunitario y cultural que el barrio necesita. Cabe recordar que el barrio es uno de los más envejecidos de la ciudad, más del 35% mayor de 65 años y muchas que viven solas, y no cuentan con este tipo de servicio municipal", ha señalado, a través de un comunicado.
Así, ha detallado que la propuesta de Compromís pasa por aprovechar la "oportunidad de oro" que, a su juicio, se habría abierto con motivo de la decisión de la Cámara de Comercio de recuperar el uso del edificio del antiguo Hotel Palas, ahora alquilado por el Ayuntamiento para situar dependencias municipales. "La Diputación afirma que, quizás, adquiera el edificio del antiguo hotel Palas por más de diez millones. Le pedimos que pare esta posible operación y ponga el foco en el antiguo asilo de Benalúa, junto con el Ayuntamiento y la Generalitat, y lo adquieran a la Iglesia Católica, quién debe dar el paso y permitir esta operación junto con todas las administraciones, principalmente con Diputación", ha planteado.
"Por ello, hemos presentado esta iniciativa a través del diputado de Compromís Ximo Perles, para que el organismo provincial se pronuncie sobre este tema, porque, además, se cumplen un centenar de protestas por parte de los vecinos que luchan incansablemente para hacer realidad algo que les pertenece, que es un gran centro social comunitario y cultural para el barrio, y para los barrios del sur. El asilo es nuestra oportunidad y hay que recuperar el patrimonio en lo que necesitan los vecinos, un centro social comunitario", ha considerado.