ALICANTE. El acuerdo alcanzado entre la gestora global de inversiones en activos inmobiliarios de origen alemán, Patrizia, y la promotora española Urbania para impulsar la construcción de 320 viviendas sociales en la provincia de Alicante ya está en marcha con el inicio de la primera de esas actuaciones. Se trata de un primer residencial compuesto de 34 viviendas destinadas al alquiler asequible que se sitúa en una parcela subastada por la Generalitat situada en el barrio de Rabasa. Sus obras se iniciaron a principios de abril, casi dos años después de que se produjese la adjudicación del suelo, en una licitación promovida por la Conselleria de Vivienda durante la última etapa del Consell del Botànic, que contaba con financiación europea, con la que se aspiraba a construir 2.400 viviendas protegidas en el conjunto de la Comunitat.
El comienzo de los trabajos de urbanización y edificación quedó bloqueado por un cúmulo de circunstancias, entre las que figuró las dificultades con la inscripción registral de los terrenos, además de la imprecisión de los porcentajes de participación de la UTE adjudicataria (Urbania y Visoren) de las 17 parcelas divididas en tres lotes en las que se dividió la convocatoria, lo que acarreaba los consiguientes problemas para auditar el uso de las subvenciones incluidas en el programa. Así, el desbloqueo de ese conjunto de incidencias se ha arrastrado hasta principios de este ejercicio, hasta el punto de que el actual Consell, del Partido Popular (PP), ha acabado incorporando la construcción de esos inmuebles en el marco del Plan Vive: su propia estrategia concebida para la promoción de vivienda de protección pública con la que se pretende alcanzar los 10.000 pisos al término de la legislatura.
Sea como fuere, el desbloqueo de ese enredo jurídico se extiende ahora sobre otras cuatro promociones más, que también quedan a cargo de la misma joint venture acordada ahora entre Patrizia y Urbania. Se trata de actuaciones que se distribuyen en el área metropolitana de Alicante y que ya tendrían sus correspondientes licencias concedidas hasta el punto de que el inicio de los trabajos se augura inminente, según precisaron representantes de ambas compañías, a consulta de Alicante Plaza.
Repartidas en l'Alacantí
¿Dónde se ubican en concreto esos proyectos? Uno de ellos se encuadra en El Campello y comprende la construcción de 50 viviendas, mientras que los otros tres -encuadrados en un segundo lote-, se sitúan en el sector de l'Alqueria del municipio de Sant Joan d'Alacant. En este caso, se trata de tres promociones de 60, 100 y 75 pisos.
Patrizia y Urbania concretan que las cuatro actuaciones deben quedar finalizadas en 2026, en función de los plazos establecidos en el programa de financiación comunitaria al que se acogen. De hecho, esos plazos concluirían en torno al mes de junio, aunque todo parece indicar que las entregas de las viviendas podrían ampararse a la concesión de una prórroga, toda vez que la mayoría de promociones requieren de al menos 24 meses para su conclusión. Con todo, lo cierto es que Urbania habría introducido un sistema de construcción industrializado con la incorporación de espacios e instalaciones prefabricadas que acortaría tiempos de realización según se puso de manifiesto durante el acto de inicio del proyecto del barrio de Rabasa.
Por último, ese segundo lote del concurso promovido por el Botànic incluía otros dos suelos situados en la calle La Huerta de San Vicente del Raspeig con 16 y 20 viviendas, para las que todavía no se habría dado a conocer ninguna fecha concreta de ejecución. Y el proceso incluía todavía un tercer lote con suelos distribuidos en municipios de la provincia de Valencia: dos parcelas en Gandia para 61 pisos en cada una, otra en Silla para 41 inmuebles, y otras en el sector de La Torre de València para 96, 95 y 96 unidades.