ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante comienza a superar el mal trago al que había quedado expuesto en lo que concierne a la contratación de servicios vinculados con actividades de dinamización ligadas a la Navidad que se le habían hecho bola, a pesar de que su organización es uno de los aspectos por los que el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), ha venido apostando en los dos últimos mandatos, como estrategia para tratar de captar visitantes a la ciudad en una de las principales campañas anuales para los sectores del comercio y la hostelería.
Los dos primeros contratiempos relacionados con esas contrataciones se conocieron en julio, cuando la Mesa de Contratación, primero, y la Junta Local, después, tuvo que declarar desierto el contrato sobre el servicio de organización del campamento real, y el contrato sobre el servicio de montaje, desmontaje y almacenamiento de las figuras del Belén monumental, que quedó reconocido con el récord Guinness como el nacimiento de mayor tamaño del mundo en el año 2020.
En realidad, ese último contrato se había licitado en tres lotes distintos. Y, al menos la adjudicación de dos de ellos se ha conseguido cerrar ahora, en la sesión de la Junta de Gobierno celebrada el pasado martes. Se trata del primero los tres lotes, centrado en los servicios de iluminación, sonorización y espectáculo inaugural del Portal de Belén, que queda en manos de la empresa Portes Iluminación y Sonido, por un importe de 100.006,50 euros (impuestos incluidos) para los dos próximos años.
Y, también, del último de esos tres subcontratos, sobre el servicio de montaje, desmontaje, transporte, almacenamiento, mantenimiento y restauración de las figuras de los seis ángeles de gran formato incorporados años después para completar la tematización navideña en distintos emplazamientos de la ciudad. En ese caso, se habría escogido la oferta presentada por José Lorenzo Santanta como adjudicatario por un precio de 49.999,98 euros (impuestos incluidos) e, igualmente, dos años de duración.
Con ello, todavía restaría contratar el segundo lote, el que reviste mayor complejidad por las dimensiones de las figuras a las que debe procurarse un emplazamiento para su almacenaje. Ese lote salió a licitación por un precio de salida de 105.000,01 euros. Pero nadie llegó a presentar oferta. De ahí que el equipo de gobierno pretenda volver a licitar ahora la prestación, tras aplicar un incremento en su presupuesto, que todavía no se ha precisado.
El campamento real
Ese mismo escenario de un concurso inconcluso -con contratación irresuelta- se repitió respecto al montaje del campamento real, que también tuvo que declararse desierto. En esa licitación, sí se había presentado al menos un licitador interesado en asumir la tarea, pero su oferta tuvo que desestimarse tras el hallazgo de un defecto formal en el registro de su propuesta.
Con todo, ya se ha lanzado una nueva convocatoria con la expectativa de que ahora sí pueda completarse el proceso para que esta vez sí se pueda contar con adjudicatario. En principio, se contaría con la previsión de que ese aspirante descartado en el primer concurso pueda volver a presentarse, según precisó el coportavoz del equipo de gobierno y edil de Contratación, Manuel Villar, cuando la Junta de Gobierno aprobó el lanzamiento de esa segunda licitación, en la que se mantiene su mismo presupuesto: 187.000 euros.