ALICANTE. La llegada del otoño y de los primeros episodios de precipitaciones intensas vuelve a reproducir la controversia entre el Ayuntamiento de Alicante y la Dirección General de la Costa y el Mar respecto a las competencias sobre la limpieza del último tramo de los cauces de los barrancos de Aguamarga, de las Ovejas o del Juncaret, en un contexto en el que los residentes de los barrios de la zona sur continúan reclamando medidas como el dragado de lodos y la mejora en el funcionamiento de las estaciones depuradoras, como la de Rincón de León, con el fin de evitar supuestos vertidos de efluentes sin tratar.
De hecho, la Asociación de Vecinos de Gran Vía Sur protagonizó el viernes una última concentración para reclamar soluciones respecto a esas dos situaciones que vienen denunciando desde hace años. Y este mismo viernes han vuelto a reiterar esas quejas, tras señalar que las lluvias registradas desde este lunes habrían vuelto a generar ese mismo problema. "Tras las lluvias de esta madrugada, de nuevo se están produciendo vertidos de aguas residuales sin tratamiento en los puntos de alivio del Barranco de las Ovejas, PATRICOVA nivel 1, que colmatan su capacidad para desaguar lluvias torrenciales y ponen en riesgo a la población de los barrios de San Gabriel y Gran Vía Sur", aseguran portavoces del colectivo de residentes, a través de un comunicado.
La reieración de esa posición vecinal ha suscitado una nueva valoración por parte del equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), a través de su vicealcalde y edil de Medio Ambiente, Manuel Villar. En concreto, el también coportavoz del equipo de gobierno ha señalado -en la comparecencia pública semanal en la que se informa sobre los acuerdos adoptdos en Junta Local- que el Ayuntamiento de Alicante cumple con sus obligaciones después de haber completado el desbroce y la limpieza de los cauces de los tres barrancos, en una actuación coordinada con Tragsa y con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que habría facilitado los permisos para que pudiese llevarse a cabo la intervención.
Sin embargo, en alusión a la retirada de lodos, ha señalado que se trata de una actuación que escapa de las capacidades del ayuntamiento y que corresponde ejecutar a Costas como administración competente, como -según ha recalcado- se pone de manifiesto "en una sentencia ya ratificada por el Tribunal Superior de Justicia, en la que se confirma que el ayuntamiento está haciendo lo que le corresponde". "La situación del barranco de las Ovejas es la que es; el ayuntamiento, con autorización de la CHJ, ha hecho su trabajo; pero en ese tramo final le corresponde intervenir a Costas", ha señalado.

- Imagen de los vertidos tras las últimas lluvias en el barranco de las Ovejas. -
"A veces, hacemos incluso más de lo que nos corresponde, pero habría que exigirle a Costas que asuma sus competencias, y poner el foco en quien incumple, más si cabe con los sustos metereológicos a los que nos estamos viendo expuesetos. En Aguamarga, el Barranco de las Ovejas y en el Juncaret, hemos hecho nuestro trabajo, pero donde empieza el agua, es a Costas a quien le corresponde limpiar los fondos", ha enfatizado.
Y, de nuevo, las explicaciones de Villar han propiciado la réplica de la Subdelegación del Gobierno, en representación del Servicio Provincial de Costas. En esta línea, fuentes de la Subdelegación han incidido en que "la gestión de las desembocaduras de los cauces, como la del barranco de Aguamarga, implica a varias administraciones. Aunque estas zonas pertenecen al dominio público marítimo-terrestre y son de titularidad estatal, el Servicio Provincial de Costas solo puede autorizar actuaciones sobre estos espacios, por ejemplo, la limpieza de la desembocadura".
"Sin embargo, Costas no es responsable de mantener la capacidad hidráulica de los cauces, ya que esa competencia corresponde a otras administraciones. Según la Ley del Plan Hidrológico Nacional, las actuaciones en cauces dentro de zonas urbanas corresponden a las administraciones responsables de la ordenación del territorio y el urbanismo, además de las competencias municipales en salubridad, medio ambiente y seguridad", añaden.
En este sentido, recalcan que "en 2020, el Ayuntamiento de Alicante solicitó y obtuvo rápidamente autorización de Costas para limpiar la vegetación que obstruía el desagüe. Si actualmente vuelve a haber obstrucciones, sería de nuevo el Ayuntamiento quien deba intervenir, solicitando la autorización necesaria y los informes de otras administraciones competentes, como las ambientales de la Comunidad Valenciana", concluyen las mismas fuentes.