ALICANTE. Riesgo de desprendimiento con actuación de emergencia. El Ayuntamiento de Alicante ha acordado este martes, en la reunión semanal de la Junta de Gobierno, la contratación de trabajos de urgencia para la consolidación del macizo rocoso del monte Benacantil tras haber confirmado el peligro de caída de las rocas que lo conforman que podrían afectar tanto a la seguridad de las personas como a la conservación del propio monumento histórico del Castillo de Santa Bárbara. Así, se ha concertado la ejecución de un proyecto que permita afianzar y consolidar el estado de ese punto del monte, en la parte superior del parque de La Ereta, con una inversión de 1,5 millones, en una actuación que correrá a cargo de la empresa Construcciones Hormigones Martínez (CHM).
El hallazgo de esa situación de deterioro en el macizo rocoso se produjo, de hecho, con motivo de la realización de las obras de adecuación de la senda peatonal de acceso al baluarte efectuadas por CHM. La propia construdctora emitió un informe geológico en el que se daba cuenta de la existencia de elevado riego de desprendimientos de material pétreo en zonas de la ladera del monte Benacantil. A la vista de ese informe, "y ante la posibilidad real de caída de elementos pétreos desde el macizo rocoso del Castillo Santa Bárbara al interior del ámbito de la obra" del acceso peatonal, se acordó la paralización total de esos trabajos el pasado 19 de agosto, así como el cierre del acceso de personal, "con el fin de prevenir eventuales riesgos derivados de posibles desprendimientos", según detalla la propuesta de acuerdo sobre la contratación de los trabajos de emergencia.
A partir de ahí, se encargó un segundo informe de evaluación sobre el estado del macizo al Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (SPEIS), que certificó la situación descrita en el estudio geológico aportado por CHM en un segundo dictamen emitido el 26 de agosto. En él, se dejaba constancia del estado de deterioro presente en "tramos, especialmente bajo la Torre de Sant Jordi y en la zona del Macho del Castillo" con posibilidad de "desprendimientos planares de grandes bloques que incluso podrían afectar a la propia muralla".
En concreto, en ese segundo estudio se señala que "la longitud total afectada es superior a 120 metros, de los cuales más de 40 metros presentan un riesgo alto/extremo de caída de rocas sobre zonas de tránsito y bienes patrimoniales". Y, además, se apunta las posibles consecuencias de esa situación, en el supuesto de que no se adoptasen medidas preventivas y correctoras. Entre ellas, ese segundo informe del SPEIS apunta que "de no adoptarse medidas inmediatas, los riesgos más probables son: lesiones graves o fallecimiento de personas por caída de bloques rocosos sobre el camino peatonal o la carretera de acceso; daños materiales severos sobre bienes patrimoniales (murallas del Castillo de Santa Bárbara y elementos adyacentes); interrupción de accesos de emergencia al recinto fortificado, dificultando la actuación en caso de incendio u otra contingencia; erosión progresiva del muro y taludes, que incrementaría la inestabilidad y el coste de reparación si no se actúa de inmediato".
De ahí que el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), haya resuelto atender esas recomendaciones con la tramitación de un contrato de emergencia para la realización de esos trabajos de consolidación del macizo rocoso con el propósito de evitar toda situación de riesgo. "Es evidente, por tanto, la posibilidad real de caída y desprendimientos rocosos calcareníticos y de arenisca pétrea de tamaño métrico, provenientes del macizo rocoso del Monte Benacantil, bajo la muralla del Castillo de Santa Bárbara, debido, principalmente, al diaclasamiento de la roca, donde se observan importantes fracturas abiertas verticales y horizontales de la piedra, que podrían recaer sobre los recorridos e itinerarios peatonales y viales del entorno más próximo, llegando incluso a alcanzar la zona del Parque de la Ereta. A mayor abundamiento, se ha podido constatar que, en tiempos recientes, se han producido desprendimientos de bloques de roca de tamaño métrico, algunos de los cuales han alcanzado zonas de tránsito, y que afortunadamente no han causado daños irreversibles", apunta el Servicio de Mantenimiento e Infraestructuras.
Medio año y medidas cautelares
"Conviene destacar que la zona afectada por el riesgo de desprendimientos es de libre acceso a peatones, siendo la frecuencia de paso mucho mayor en la actualidad, debido a la afluencia masiva de visitantes al Castillo de Santa Bárbara y al Parque de la Ereta, y el uso concurrido de los senderos y caminos forestales existentes por senderistas y vecinos del municipio", recalca el mismo departamento municipal. Y subraya que, "además de la salvaguarda de la seguridad pública, la presente contratación se dirige, igualmente, a la protección del recinto amurallado del Castillo de Santa de Bárbara, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), y de su entorno protegido en cumplimiento de la obligación de los poderes públicos de garantizar la protección y conservación del patrimonio cultural valenciano, así como el acceso de todos los ciudadanos a los bienes que lo integran".
El contrato de emergencia comprenderá la instalación de una malla o red protectora para evitar la caída de rocas hasta que pueda promoverse una futura actuación de consolidación que permita su retirada
¿Cuánto tiempo requerirá la ejecución de los trabajos de consolidación que se consideran necesarios? En principio, la propuesta de acuerdo establece que la actuación se desarrollará en un plazo de seis meses, aunque se trata de una duración abierta a posibles modificaciones, en función de las necesidades que detecte el contratista. Entre tanto, se ratifican las medidas cautelares y provisionales adoptadas hasta la fecha "consistentes en la señalización, vallado perimetral y cierre de acceso peatonal total en el ámbito de la obra de 'Urbanización de la conexión peatonal desde el Parque de la Ereta al Portón de Acceso al Castillo de Santa Bárbara', así como el impedimento de acceso de personal ni usuarios del Parque de la Ereta, al acceso norte del parque, impidiendo el acceso así al Jardín del Ángel, al mirador Colina Alta y al Umbral de Sant Jordi y la propia muralla de acceso al ámbito de la obra referida", según concreta el acuerdo. Esas medidas cautelares se mantendrán "hasta el restablecimiento de la seguridad pública, sin perjuicio de su posible modificación, ampliación o reducción durante la ejecución de las obras de emergencia".
¿En qué consistirá la actuación de emergencia a ejecutar? Por lo pronto, se prevé la instalación de medidas de prevención que evitan desprendimientos y caídas de cascotes, como la colocación de una malla que ejerza como red de sujeción que permita estabilizar los elementos rocosos que componen la zona en la que se ha detectado la situación de riesgo. A partir de ahí, se prevé emprender una actuación futura -todavía con fecha por determinar- que permite afianzar las rocas de ese entorno y, en consecuencia, retirar esa malla protectora, según han precisado fuentes municipales.
El origen del hallazgo
Por lo pronto, el vicealcalde y coportavoz del equipo de gobierno, Manuel Villar, ha incidido en que este contrato de emergencia no es la primera actuación que se prevé ejecutar en el Castillo para procurar su mantenimiento y ha asegurado que hasta el momento no se había producido ningún desprendimiento. Es más, ha señalado que el hallazgo del riesgo de caída de elementos rocosos se había producido como consecuencia del desarrollo de la actuación de mejora en el acceso peatonal del Castillo -la conexión peatonal desde el parque de La Ereta hasta el Portón- promovida por el equipo de gobierno, "en la que una de las actuaciones era, precisamente, la realización del estudio geotécnico sobre la zona". Así, ha señalado que ha sido ese informe el que ha permitido descubrir ese "riesgo". "A partir de ahí, se pide informe al SPEIS, se observa que, en efecto, hay zonas que están en grave peligro de desprendimiento, y se promueve este contrato de emergencia, de aseguramiento de esas zonas, para evitar desprendimientos, daño al patrimonio y a la montaña". "Es una situación que se descubre porque el ayuntamiento solicita en esa licitación sobre el nuevo acceso peatonal que se elabore ese informe geotécnico", ha recalcado. Además, respecto a la situación del Castillo, ha anticipado que se prevé presentar el Plan Director encomendado por el ayuntamiento a finales del pasado mandato, lo que permitirá que puedan continuar abordándose mejoras en aspectos como el vallado de zonas que revistan riesgo para la seguridad de los visitantes.
No obstante, las valoraciones de Villar no han convencido al grupo municipal socialista. Su portavoz adjunta, Trini Amorós, ha reprochado al gobierno de Barcala "la falta de inversiones y de mantenimiento en el patrimonio histórico, puesto que sólo se actúa una vez que se han producido daños, como ha sucedido ahora en el entorno del Castillo de Santa Bárbara". A su juicio, "el Ayuntamiento de Alicante debería de hacer informes geotécnicos de manera anual, pero Barcala sólo actúa por emergencia, cuando ya se han detectado los daños. Ocurrió con el edificio del Ayuntamiento y ha ocurrido ahora en el entorno de Santa Bárbara, que es un BIC y la joya de la corona del patrimonio alicantino", ha dicho Amorós, que ha recordado que "tampoco se ha respetado el patrimonio tras la demolición del edificio del edificio histórico de la calle Segura", en alusión al derribo efectuado por los propietarios de uno de los inmuebles situados en esa calle, diseñado por el arquitecto José Guardiola.
De igual modo, la concejala socialista ha subrayado que "la empresa seleccionada por el Ayuntamiento para acometer los trabajos en el entorno del castillo no cuenta con la clasificación k7, que es la que faculta a una empresa a actuar sobre bienes de patrimonio histórico artístico, y en concreto en este BIC". Se trata, según el PSOE, de una exigencia que resulta necesaria para esta contratación, "dado que el importe es de 1,5 millones y el límite para que no sea obligatoria es medio millón", añade. "La emergencia no es un elemento de exención para pedir esa clasificación", recalca el PSOE. En esta línea, Amorós ha señalado que ese proceder, con un contrato de emergencia firmado con una empresa sin la clasificación requerida, "es algo que ocurrió igualmente tras los desprendimientos en el Ayuntamiento. Podrían haber contratado por emergencia a una empresa como la que ha ejecutado el traslado de Torre Placia, que sí cuenta con acreditación como expertos en patrimonio histórico, pero no lo hicieron con el palacio consistorial y tampoco lo van a hacer con el castillo", ha finalizado.
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