Alicante

Alicante activa la nueva vida del 'Peret' con la búsqueda de nuevo gestor por 13 años

Licita su explotación tras el desalojo del anterior concesionario por impagos del canon. Su nuevo inquilino deberá ofertar una contraprestación mínima de 170.000 euros por el primer año, lo que hace un total de más de 1,2 millones por los siete años iniciales

  • El quiosco de la histórica heladería 'Peret' en la Explanada de Alicante.
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ALICANTE. El futuro del quiosco de titularidad municipal que ha albergado la histórica heladería 'Peret' desde 1916 comienza a despejarse. El equipo de gobierno de Alicante, del Partido Popular (PP), ha aprobado este martes, en la reunión semanal de la Junta Local, la convocatoria del concurso con el que se pretende buscar un nuevo gestor encargado de asumir la concesión, después de que, a finales de abril, se acabase ejecutando el desalojo de la empresa Kiosco Peret que asumía su explotación (ya desvinculada de la familia Fuster fundadora de la heladería) por impago del canon comprometido al Ayuntamiento.

En concreto, la nueva convocatoria pretende conceder el uso y explotación de la instalación municipal, situada en el extremo norte del paseo de La Explanada, por un tiempo de siete años, susceptible de ampliarse a un total de 13 años, al contemplarse la posibilidad de dos prórrogas de 3 años cada una. Además, el acuerdo de convocatoria del concurso -aprobado como asunto de urgencia en la Junta Local- establece un canon de partida de 170.000 euros para el primer año, que se amplía hasta 191.447 euros en el séptimo año, lo que totaliza un importe de más de 1,2 millones (1.263.828,18 euros) para los siete años de duración inicial, con perspectivas de que pueda superarse, a la vista del resultado deparado en las licitaciones de otros quioscos de titularidad municipal en los últimos años. Es lo que ha sucedido con los concursos convocados para renovar la explotación del quiosco del Portal de Elche o los posicionados en el paseo de Gómiz, en primera línea de playa de El Postiguet.

Con la convocatoria del concurso, el edificio de titularidad municipal podría tener un nuevo concesionario antes de que concluya 2025, una vez se analicen las propuestas de los licitadores interesados en asumir las riendas del negocio. A partir de ahí, el nuevo concesionario dispondrá de un plazo de tres meses para su puesta en funcionamiento. Para entonces, habrán transcurrido más de dos años desde que se incoase el expediente de resolución contractual con Kiosco Peret por las deudas contraídas con el Ayuntamiento, de más de 131.000 euros.

Deudas desde 2021

Esos impagos sobre el canon concertado en 2015 (la última fecha en la que se renovó la concesión hasta ahora) se arrastraban desde los ejercicios de 2021 a 2023. Y se extendían, además, a las cantidades adeudadas por la tasa de la recogida de la basura y por la tasa de veladores, como informó este diario. De hecho, el impago de ese último concepto motivó que se dictase una orden de clausura del espacio anexo habilitado como terraza.

El último concesionario no podrá optar a la renovación al mantener la deuda que motivó su desalojo y haber incumplido el contrato precedente

Y, además, esa deuda que todavía se arrastra de forma parcial, con procedimiento ejecutivo en trámite, supone un impedimento de facto para que Kiosco Peret, o los representantes de esa empresa puedan optar a través de otra sociedad distinta a la nueva licitación, al mantener una deuda viva con la administración. De igual modo, según fuentes municipales, en el caso de que se saldase dicho impago, el ayuntamiento podría excluir a esa empresa o a sus responsables por el incumplimiento del contrato precedente.

El expediente de resolución de la concesión del quiosco se inició en octubre de 2023. Con todo, los plazos conferidos en el trámite de audiencia para la presentación de alegaciones, y la emisión del informe del Consell Jurídic Consultiu (CJC) que resultaba preceptivo para promover la rescisión, acabaron alargando el proceso de retirada de la explotación del quiosco hasta finales de abril. A esos plazos se añadió, además, un contratiempo inesperado: el error en el envío de ese dictamen, que fue remitido inicialmente por equivocación a la Universidad de Alicante (UA) y no al Ayuntamiento.

Requisitos: productos artesanales

Respecto a las condiciones concretas que deberán cumplir los aspirantes a asumir la concesión, se incluye como requisito obligatorio "que la concesionaria trabaje con productos artesanos, concretamente helados y granizados, para continuar con la actividad tradicional desarrollada allí desde hace varias décadas". Además, la elaboración propia de estos productos artesanos supone un 10% de los criterios cuantificables (el 90% restante es el canon ofertado)", según ha precisado la edil de Ocupación de Vía Pública y coportavoz del equipo de gobierno, Cristina Cutanda, en la comparecencia semanal en la que se da cuenta de los acuerdos alcanzados en Junta Local. En esta línea, Cutanda ha añadido que "Alicante está cerca de recuperar una heladería icónica de la ciudad, situada en un espacio emblemático y que forma parte de nuestra historia colectiva y personal".

El quiosco ocupa una superficie de 39 metros cuadrados, con las correspondientes instalaciones de fontanería de agua y saneamiento, así como las instalaciones básicas de electricidad e iluminación. Está construido con estructura metálica, y se abre en grandes ventanales separados por postes de acero inoxidable. Cuenta con toldos eléctricos de color beige en tres de sus cuatro fachadas, según han precisado fuentes municipales, a través de un comunicado posterior. La actividad sujeta a concesión es la de cafetería-heladería sin cocina, con permiso para elaborar alimentos bien con plancha, tostador y horno, siempre que no se generen humos.

En este sentido, entre el resto de condiciones incorporadas en el pliego, el adjudicatario deberá realizar todos los trabajos y obras necesarios para restaurar y reparar el quiosco y sus instalaciones tanto por el exterior como por el interior, lo que incluye los toldos, según ha reseñado Cutanda. Por su parte, el espacio de terraza externo al suelo objeto de la concesión queda excluido del objeto de este contrato, pudiendo ser objeto de uso especial mediante autorización demanial, que se tramitará mediante un procedimiento administrativo aparte, sujeto a los condicionantes de la ordenanza que rija los veladores en la ciudad. Esta superficie destinada a veladores tiene unas dimensiones máximas aproximadas de 180 metros cuadrados, coincidiendo con la superficie de sombra del entoldado.

 

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