ALICANTE. Sin duda, un experimento como el de Muelle 12 ha servido para demostrar que Alicante es mucho más que una ciudad de sol y playa. A falta del impacto en números, el complejo, en el que espectáculos y gastronomía se han fusionado formando el cóctel perfecto, ha confirmado que el turismo cultural también es posible y, sobre todo, rentable. Tanto es así que las instituciones han tomado nota, porque ahora su pretensión es alargar la temporada estival con una propuesta literaria que convierta a Alicante, al menos por unos días, en “la capital de la novela negra”. Del 23 al 26 de septiembre, la ciudad será este año el escenario de Alicante Noir, un festival de ficción criminal que llega con intención de quedarse.
Lo aseguraba este viernes en la presentación oficial la vicealcaldesa y concejala de Turismo, Mari Carmen Sánchez: “Alicante Noir pretende poner un broche de oro a la temporada turística y situar a la ciudad como referente del turismo cultural. Tenemos la firme voluntad de que continúe en el tiempo, de modo que esta sea la primera edición de muchas”. El arranque, en cualquier caso, será ambicioso, porque 19 actividades gratuitas y 30 autores y autoras —locales e internacionales— compondrán una cita inédita que se suma a las más de 50 celebradas en todo el mundo pero que busca diferenciarse por el componente turístico y por valores como la igualdad y la integración.
En este sentido, el concejal de Cultura, Antonio Manresa, destacaba que la colaboración entre áreas permitirá “que se engrandezca el festival”, pues se han cedido el Museo de Aguas y el Portalet para la realización de talleres, y el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) para encuentros, firmas de libros y mesas redondas. Todo ello con el fin de dar respuesta a un sector librero que —según el edil— pedía a gritos el fomento de la lectura y, en consecuencia, la reactivación de sus comercios. “Será un complemento de la Feria del Libro”, subrayaba.