ALICANTE. Esta vez sí, llega la hora de la expansión del polígono de Las Atalayas de Alicante. Como mínimo, la de una primera actuación concebida que permita el asentamiento de nuevas empresas (o la ampliación de las instalaciones de las que ya están posicionadas entre sus límites) con una tramitación administrativa y urbanística reducida que pueda aliviar los problemas de colmatación del área empresarial a corto o medio plazo.
El equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), acaba de completar la redacción del proyecto que resulta necesario para tramitar ante la Generalitat la creación de 300.000 metros cuadrados de suelo industrial en los bordes del polígono mediante la figura del remate de trama urbana. Se trata de una fórmula incluida en la Ley de Ordenación Territorial, Urbanismo y Paisaje (Lotup), por la que se posibilita ampliar o recalificar suelo para completar zonas de suelo industrial inacabadas o muy próximas a zonas empresariales ya existentes, agrupando parcelas del entorno.
Las concejalías de Fomento y Urbanismo licitaron la contratación de ese trabajo de asistencia técnica externa el pasado mes de abril, en una actuación que partía con un presupuesto de 14.550 euros (impuestos no incluidos), junto a otro contrato, de 45.000 euros, con el que se pretendía identificar bolsas de terreno disponibles sobre los que poder organizar la generación de suelo adicional apto para la instalación de empresas a lo largo de todo el término municipal.