ALICANTE. La reforma de la Plaza de San Blas de Alicante se encarrila finalmente hacia una nueva licitación. Los contactos entablados entre el equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), con responsables de la empresa adjudicataria de los trabajos, Ecisa (, ahora filial de Urbas desde que asumiese el 100% de su propiedad, a mediados de 2021) no han permitido concertar ninguna solución viable que garantice la reanudación de los trabajos, pese a la voluntad de reemprenderlos manifestada por la compañía. De este modo, el bipartito ha reactivado el expediente de resolución contractual, del que se dio cuenta en el pleno ordinario de diciembre, con la intención de poder convocar un nuevo concurso en el menor plazo posible, al margen del expediente de penalidades incoado de forma paralela por el retraso en el desarrollo de las obras.
De hecho, fuentes del equipo de gobierno consultadas precisaron que ya se está trabajando en la redacción del nuevo pliego de condiciones, en el que, entre otras previsibles mejoras, se introducirán ajustes de precio por el incremento del coste de los materiales utilizados en el sector de la construcción desde que se produjo la adjudicación a Ecisa, en enero de 2022.
Entonces, la compañía con sede en Alicante logró la encomienda municipal tras imponerse a otras doce reconocidas constructoras, con una oferta de 2,9 millones y la obligación de ejecutarlas en un plazo de once meses desde su inicio. Sin embargo, están paralizadas al menos desde finales de septiembre, después de que se haya ejecutado alrededor de un 18% de los trabajos contemplados en el proyecto, según fuentes consultadas.
Informe del Consell Jurídic Consultiu
La rescisión del contrato debe superar a partir de ahora un largo proceso administrativo en el que se incluye la emisión de informe del Consell Jurídic Consultiu (CJC) de la Generalitat que resulta preceptivo. Ese dictamen podría evacuarse en un plazo de cerca de tres meses, en función de los tiempos registrados en otros procedimientos similares, como la rescisión del contrato de las obras de regeneración arquitectónica del barrio de Miguel Hernández que Vivienda también adjudicó a Ecisa.