ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante pretende seguir explotando el filón de los fondos europeos para suplir carencias en infraestructuras, después de haber sumado ya compromisos de financiación por 25 millones relacionados con los proyectos de peatonalización y calmado del tráfico de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) del Centro y con la transformación urbanística de varias calles en el entorno de la zona Edusi, como ya ha informado este diario.
Ahora, llega el turno de iniciativas relacionadas con la sostenibilidad turística, tras la apertura de otra convocatoria de presentación de solicitudes en las que Alicante tendrá que vérselas, de nuevo, en régimen de concurrencia competitiva, con los proyectos presentados por otras administraciones. En principio, lo hará con un primer proyecto con el que se pretende mejorar las condiciones de accesibilidad de los dos castillos, el de Santa Bárbara y el de San Fernando, según se concretó este miércoles durante el desarrollo de una nueva reunión de la comisión municipal de fondos europeos.
En concreto se trataría de un proyecto en el que se contempla la instalación de cintas y escaleras mecánicas en distintos emplazamientos del Casco Antiguo para facilitar el ascenso hasta la fortaleza que corona el monte Benacantil. La propuesta de su implantación ya se había incluido como uno de los requisitos a evaluar en la redacción del Plan Director del Castillo de Santa Bárbara como condición para facilitar los desplazamientos peatonales hasta el monumento más visitado de la ciudad, después de que se acordase la prohibición de estacionamiento de vehículos en el recinto histórico.
Esa misma propuesta de instalación de cintas mecánicas y plataformas se extendería al baluarte levantado sobre el Tossal para mejorar los recorridos desde Altozano y desde San Blas. Pero, además, también se incluiría la posible construcción de un ascensor panorámico que permitiese llegar hasta el Castillo de San Fernando desde el entorno de la sede de la Escuela Oficial de Idiomas, según indicó el concejal de Coordinación de Proyectos, Toño Peral.
Al margen de ello, también se prevé presentar un segundo proyecto en esa misma convocatoria relacionada con la sostenibilidad turística que atañe a la mejora urbanística del entorno de la playa de La Almadraba que, según detalló el concejal de Urbanismo, Adrián Santos Pérez, incluye la parcela en la que se ubicaba el antiguo camping, así como la parcela anexa, de consideración arqueológica, con el fin de desarrollar una amplia zona verde en la que se eliminaría el vial intermedio que separa ambas parcelas. Además, se incluiría "un estanque anti DSU" para evitar los arrastres de materiales durante episodios de lluvia hacia la playa, con lo que se prevé mejorar su uso turístico.
La presentación de esos proyectos queda sujeta a un importe máximo de 5 millones cada uno, con lo que, con esta convocatoria, se optaría a conseguir un tope de 10, frente a los 30 a los que asciende el conjunto de iniciativas contempladas en el Plan de Sostenibilidad Turística trazado de manera coordinada por las áreas de Urbanismo y Turismo.