ALICANTE. Las playas de Alicante se encarrilan hacia su futura reapertura. Y no solo para la práctica de deporte acuático de manera controlada (como ya se ha autorizó este martes) o para realizar paseos (como ya se permite, por ejemplo, en la playa de Mutxavista de El Campello). El Patronato de Turismo del Ayuntamiento de Alicante ha decidido activar la contrata de salvamento y vigilancia en los arenales de la ciudad, adjudicada a una UTE compuesta por Ebone Servicios Educación Deporte SL y Embesur, ante la previsión de que pueda permitirse el baño en el horizonte de dos meses. Puede que incluso antes, en función del devenir de dos circunstancias esenciales. La primera de ellas es la posibilidad de que en ese plazo pueda decaer la situación de confinamiento general y las restricciones a la movilidad asociadas a la declaración del Estado de Alarma. Por lo pronto, la propuesta de cuarta prórroga planteada por el Gobierno para que su duración se alargue durante otros 15 días más se debate este miércoles en el Congreso y no existen plenas garantías de que vaya a quedar aprobada.
La segunda circunstancia, en el caso de que se mantenga ese régimen excepcional acordado con motivo de la crisis sanitaria, depende de que la Generalitat logre autorización del Ejecutivo central para que pueda permitirse el uso de las zonas de baño de la Comunitat sin esperar al mes de julio (fecha prevista para la llegada de la nueva normalidad en el plan de desescalada nacional) bajo el cumplimiento de determinados parámetros de control de aforo, en la línea de la planificación en la que ya trabaja el Consell.
Así, el Patronato Municipal de Turismo prevé proceder a la firma del contrato de prestación del servicio de salvamento de manera inminente "para garantizar la cobertura y las condiciones de seguridad que resultan necesarias en cuanto quede autorizada la posibilidad del baño", según concretó su presidenta y edil de Turismo, Mari Carmen Sánchez (Cs). En este sentido, incidió en que "debemos ser consecuentes y garantizar la prestación de ese servicio si se tiene en cuenta que ya hemos permitido la práctica de deportes acuáticos controlada, de acuerdo con las actividades contempladas por el Ejecutivo central", apuntó. Todo, pese a que la práctica de los deportes acuáticos debe desarrollarse solo en los canales de nado, de modo que su vigilancia podría quedar a cargo de la Policía Local, según apuntaron fuentes municipales.