ALICANTE. El día después en la elección de la Bellesa siempre llega tras una noche sin apenas descanso. Aleida González y su corte se han presentado ante los medios este domingo con muy pocas horas de sueño pero contentas por la oportunidad que tienen de representar la fiesta de su ciudad. La Bellesa del Foc viene a heredar simbólicamente el cargo, puesto que su madre ya lo fue en 1983. Por eso dice que siente que "es una saga en la que somos mujeres de fuego: mi madre, bellea; mi tía, dama; y me toca vivirla como una más".

Esta era la primera vez que se presentaba como candidata al máximo cargo de la fiesta, "y he tenido suerte de haber sido elegida a la primera". Con el pasado familiar de mujeres dedicadas a representarla, González apunta que "ellas lo han vivido a su manera, obvio que me han dado consejos y me han contado desde pequeñita anécdotas pero han pasado muchos años y las cosas han cambiado y ahora me toca contarles a mí".

"Era otra época, en la que se vivía la fiesta de una manera diferente", comenta sobre la evolución vivida en ese tiempo. "Mi madre lo fue en el 83 y yo lo soy ahora en 2018, con lo que han cambiado las cosas, por supuesto, pero se vive con la misma ilusión". Esa considera que es la palabra clave, ya que "todas las Belleas del Fuego lo viven igual, sea el año que sea". 

Eso sí, siente que "por supuesto" ha habido una evolución que le ha dado mayor protagonismo a la mujer: "No digo que antes no se diese, pero ahora tenemos mucha más voz y representación". Entre los cambios, el que "tenemos la suerte de poder representar la fiesta en otros territorios, que antes no se hacía, y cada vez va avanzando más porque la Federación hace un trabajo incansable y magnífico". Eso hace que "las representantes podamos representar más la fiesta y, sobre todo, que tengamos voz y voto".