MURO. La Confederación Hidrográfica del Júcar ha instado a la retirada de los coches procedentes de la Dana amontonados en Muro, junto al río Agres, según se recoge en la respuesta dada a la Colla Ecologista La Carrasca- Ecologistes en Acció, que llevaron el tema a este organismo, así como al Juzgado. Tal y como recuerdan los ecologistas, "ante la intención de la empresa de mantener los vehículos en esa ubicación, retirándolos muy lentamente", presentaron una denuncia en el juzgado de guardia y en la respuesta se ha informado que el 5 de febrero se requirió al propietario de la parcela que retirara los vehículos, donde a principios de enero se depositaron alrededor de 800.
Según la contestación recibida por el grupo ecologista, la Confederación Hidrográfica ha concluido que "un potencial derrame de productos contaminantes procedentes de los vehículos acumulados en la parcela, en un suelo sin garantías de permeabilidad baja, sin impermeabilizar, cerca de manantiales y del río Agres, genera un riesgo de contaminación puntual tanto de las aguas superficiales como de las subterráneas".
Los ecologistas remarcan que la zona donde están acumulados los vehículos es totalmente inadecuada, al tratarse de un terreno clasificado como suelo no urbanizable, junto al Paisaje Protegido del Serpis y el Paraje Natural Municipal Font del Baladre-Fontanars-Riu d'Agres. Además, según el visor cartográfico de la Generalitat Valenciana los terrenos tienen una permeabilidad media y en parte alta, y también están parcialmente en zona con peligro de inundación, según informan desde La Carrasca, que incide en que "los coches siniestrados suponen un gran riesgo ambiental, puesto que contienen fluidos y elementos peligrosos (hidrocarburos, aceites de motor, líquidos de freno, entre otros) que, en la situación de deterioro que sufren los vehículos, pueden derramarse sobre el suelo donde se encuentran".
Por otro lado, La Carrasca también ha tenido constancia que la Conselleria de Medio Ambiente visitó el 13 de enero la zona afectada y "se acordó vaciar el punto de acumulación de los vehículos y buscar otro solar para evitar cualquier posible afección", si bien indican que "a pesar del riesgo de contaminación reconocido, incrementado por la lluvia caída en la zona, centenares de vehículos destrozados siguen todavía en la parcela".
El colectivo ecologista considera que permitir demorar más la retirada de los vehículos demuestra una "falta de diligencia por parte de las administraciones implicadas: Confederación Hidrográfica del Júcar, Conselleria de Medio Ambiente y Ayuntamiento de Muro”. Por todo esto, pide el "traslado urgente de los vehículos a un lugar seguro y que se depuren las responsabilidades de los diferentes actores implicados en este lamentable asunto".
La Carrasca considera que este caso es un "claro ejemplo más de la baja capacidad de control, inspección y actuación por parte de la Administración en cuanto a la protección del medio ambiente y la salud". Piden "que no cierren los ojos ante las escasas garantías de seguridad de proyectos que podrían ocasionar problemas de contaminación mucho más graves: ¿Quién puede creerse honradamente que los controles serían rápidos y efectivos si se construyera un polígono industrial en el Canal, donde una fuga que afectara a las aguas subterráneas no se detectaría hasta que la contaminación del agua potable de Alcoy fuera ya irreparable?".