ALCOY. La mercantil alcoyana Cárnicas Catalá extinguirá la relación laboral con sus 55 trabajadores a mediados de este mes, tras cerrarse la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que había presentado en septiembre, lo que supondrá poner el punto final a una empresa emblemática de la ciudad, creada en 1969.
Los trabajadores, 47 de la fábrica y ocho de los dos puntos de venta propios que tenía en los mercados de Sant Roc y Zona Nord, permanecerán con permiso retribuido hasta que extinga la relación laboral y, a día de hoy, la empresa está al corriente con el pago de la nóminas hasta septiembre, que confiaban en pagar en unos días, según han informado desde el sindicato CC OO. Las indemnizaciones han quedado en las fijadas para los despidos objetivos, que son 20 días por año trabajado y hasta un máximo de 12 mensualidades, incluyendo el que se respeten las vacaciones pendientes.
Ahora la empresa presentará concurso de acreedores y desde el primer momento ha quedado patente que solo un inversor externo podría dar una continuidad, si bien previsiblemente se perdería la marca Cárnicas Catalá, y en caso de que esto pudiera suceder sería ya con el concurso de acreedores en marcha. Con todo, se ha negociado para no demorar la salida de la plantilla y evitar una situación que pudiera ser aún más desfavorable para los trabajadores, según la información facilitada.
Hay que tener en cuenta que Cárnicas Catalá venía ofreciendo resultados negativos desde el ejercicio de 2020, cuando se rozaron los 300.000 euros, si bien fue mejorando hasta que 2023, últimas cuentas en el Registro Mercantil, se cerró con unos beneficios netos en torno a los 19.800 euros, aunque las deudas con entidades de crédito estaban en torno a los dos millones. Los productos de Cárnicas Catalá no solo podían encontrarse en sus establecimientos propios en dos mercados alcoyanos, sino que también suministraba a varios comercios tanto de la ciudad como de numerosas poblaciones.