ALICANTE. Las vallas y las perforadoras toman posiciones en la Plaza Nueva de Alicante. La empresa adjudicataria de las obras, CHM, acaba de activar el desarrollo del proyecto de remodelación con el que se prevé la retirada del edificio del antiguo acuario para configurar un espacio abierto, provisto de juegos infantiles y de zonas de sombra.
Los trabajos, que comienzan con la sustitución de canalizaciones a cargo de Aguas Municipalizadas, parten con un presupuesto de 578.800 euros y un plazo de ejecución de solo dos meses, frente a los cinco que se había establecido en el concurso, tras el compromiso alcanzado entre las concejalías de Infraestructuras y Comercio con la compañía adjudicataria y con los hosteleros y comerciantes del entorno.
Con ese nuevo calendario, la reurbanización debe estar completada con fecha límite de 15 de junio, antes de la celebración de las fiestas de Fogueres. Para ello, se prevé incorporar varios equipos de trabajo de manera simultánea para acelerar tareas como la sustitución de pavimento y su extensión en plataforma única hasta las aceras de las calles colindantes: Navas, Susana Llaneras y Periodista Pirula Arderius.
Algunas adjudicatarias de obras municipales ya han advertido sobre la posibilidad de incurrir en retrasos como consecuencia de la huelga de transportistas
El reto se antoja complejo si se tiene en cuenta que otras empresas a cargo de otras actuaciones urbanísticas en fase de desarrollo en la ciudad, ya han prevenido al Ayuntamiento sobre la posibilidad de sufrir cierto retraso en los tiempos de ejecución como consecuencia de los problemas que ha motivado durante las dos últimas semanas la huelga de los transportistas en la recepción de materiales esenciales para la construcción. Entre esas actuaciones figuraría, por ejemplo, la reurbanización de la calle San Mateo.
Algunas de esas constructoras adjudicatarias han llegado a augurar la posibilidad de tener que dejar en suspenso el avance de los trabajos por falta de suministros. Todo, además, en un contexto en el que la mayoría de las empresas también habría venido sufriendo la falta de disponibilidad de materiales en el mercado (no ya solo como consecuencia de las dificultades en su transporte, sino también en su producción), además del incremento de sus precios.