ALICANTE. El ajuste del callejero de Alicante a la Ley de Memoria Histórica vuelve a la casilla de salida. Todos los grupos políticos con representación municipal volverán a debatir, este martes, sobre cómo se debe aplicar esa norma, después de que la sentencia del Juzgado de lo Contencioso número 4 haya anulado el proceso seguido en noviembre de 2016, a instancias del recurso presentado por el PP, al considerar que el órgano competente para decidir esos cambios era el pleno de la corporación y no la Junta de Gobierno.
Pese a que esa sentencia está recurrida en apelación por los servicios jurídicos municipales ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), todos los partidos con representación municipal coinciden ya en que -al margen de lo que pueda acordar el alto tribunal- cualquier propuesta de renomenclatura que se plantee debe elevarse a la consideración del pleno. Por ello, resuelta esa cuestión de procedimiento, los integrantes de la comisión municipal creada en abril del año pasado para actualizar el callejero sólo deben concretar, en esta nueva reunión, la relación de nombres con referencias franquistas que deben sustituirse y por qué otras denominaciones alternativas.
La propuesta que el equipo de Gobierno, ahora constituido por el PSOE en solitario, pretende poner sobre la mesa es, en cierto modo, la que se ha venido barajando desde que se conoció la sentencia. Según fuentes municipales, se planteará promover el cambio de 40 de las 46 denominaciones ya analizadas por la comisión en el proceso previo con la intención de poder someter el acuerdo a votación en el pleno de diciembre. Las seis calles que quedarían excluidas de ese cambio son las subrayadas por el PP como ejemplo de la supuesta incorrección del proceso: Calvo Sotelo, Primo de Rivera, Manuel Senante, Martínez de Velasco, Ruiz de Alda y Vázquez de Mella. El PSOE coincide en que a esos nombres no les sería estrictamente de aplicación la Ley de Memoria Histórica, por lo que quedarían aparcados para su mejor estudio.
En esa posición, los socialistas podrían converger con sus exsocios de Guanyar y Compromís que, ya en la reunión de la comisión celebrada el 24 de noviembre, apremiaron al nuevo concejal de Memoria Histórica, Fernando Marcos, a presentar una propuesta en ese sentido cuanto antes. Es más, ambas formaciones dijeron no compartir la interposición del recurso contra la sentencia, ya que eso supondría tener que esperar a ejecutar el cambio de denominaciones hasta que el TSJ resolviese. Así que se da por hecho que la propuesta del PSOE contará con su respaldo.
Los 'populares' insisten en la falta de motivación de la relación de calles que se plantea cambiar y de los nuevos nombres propuestos
No obstante, no parece que el planteamiento de la exclusión de seis nombres pueda convencer fácilmente al resto de la oposición. Por lo pronto, según las fuentes consultadas, el PP seguiría sin compartir una propuesta que pretenda renombrar 40 vías sin entrar a analizar los argumentos que justifican la retirada de sus denominaciones actuales. Los populares ya arguyeron en su recurso que la propuesta aprobada en 2016 carecía de motivación, por lo que todo parece indicar, según las mismas fuentes, que solicitarán un análisis pormenorizado, calle a calle, para evaluar si a cada nombre propuesto le afecta o no la Ley de Memoria Histórica. Máxime, se insiste, cuando ya se promovió un acuerdo en ese sentido bajo el mandato del exalcalde socialista José Luis Lassaleta.
De igual modo, todo apunta a que el PP también mostrará sus dudas sobre las denominaciones propuestas para los nuevos rótulos. Para el principal partido de la oposición la elección de esos nuevos nombres tampoco estaría debidamente motivada, sobre todo si se tiene en cuenta que en la Concejalía de Estadística (que asume las competencias sobre la nomenclatura de calles) existe una larga lista de propuestas planteadas por particulares, partidos o colectivos sociales para nombrar las nuevas vías que puedan crearse, a partir del desarrollo de planes urbanísticos. Es decir, que bastaría con acudir a ese listado para elegir los nuevos rótulos sin recurrir a nuevos planteamientos.