ALICANTE. Alicante desempolva la propuesta de ordenanza para la instalación de electrolineras guardada en un cajón desde hace más de un año y medio con la que pretende regular las autorizaciones en el término municipal. Lo hace, además, con vocación de extender ese modelo al conjunto de los municipios de la comarca de l'Alacantí con el propósito de evitar disfunciones o normativas dispares que generen contradicciones y puedan saturar o desabastecer determinados ámbitos.
Como mínimo, ese fue el planteamiento formulado por el Ayuntamiento de Alicante en el último pleno de la Mancomunidad, celebrado el pasado 9 de junio, en el que se acordó ofrecer la propuesta normativa de Alicante a los ayuntamientos que componen el organismo supramunicipal (los de Agost, El Campello, Mutxamel, Sant Joan d'Alacant y San Vicente del Raspeig) con el fin de puedan someterla a estudio. Y, en su caso, iniciar los trámites para importarla para que sea de aplicación en sus respectivos términos, una vez introducidas las variaciones puntuales que resultasen necesarias, ante la posibilidad de tener que adaptarse a necesidades o condiciones específicas.
De hecho, no es la primera vez que los ayuntamientos mancomunados debaten al respecto y conciertan la necesidad de que exista un enfoque metropolitano para regular la implantación de electrolineras que garantice unidad de acción. Así se puso de manifiesto, además, en la sesión correspondiente al mes de abril, en la que el presidente del organismo y alcalde de Alicante, Luis Barcala, concretó que había recibido consultas de representantes de Iberdrola y Endesa con la intención de extender la implantación de puntos de recarga en la ciudad, y que había derivado esas consultas a la Mancomunidad, en función del entendimiento alcanzado entre sus representantes.
Así, fuentes municipales confirmaron que la propuesta normativa elaborada por los técnicos de la Concejalía de Urbanismo ya se ha compartido con la Mancomunidad para que llegue a todos los ayuntamientos y puedan evaluarla en el menor plazo posible. Sobre todo, ante la oportunidad que suponen los fondos europeos a los que poder acogerse para financiar proyectos de implantación de electrolineras, como también se subrayó durante el pleno de abril. Es más, al menos Iberdrola habría sondeado ya la posibilidad de llevar a cabo un proyecto piloto que, según fuentes consultadas, quedaría supeditado a que se llegue a aprobar esa ordenanza.
¿Qué se contempla en esa propuesta de regulación? Como avanzó Alicante Plaza, además de introducir requisitos para la instalación de gasolineras, la ordenanza aspira a sentar las bases para la implantación de electrolineras en función de aspectos como su capacidad de carga. Así, en primer término, el documento normativo plantea ordenar las instalaciones de mayor capacidad (puntos de recarga ultra rápida, de 350 kw) en los bordes del extrarradio del término municipal, de modo que posibiliten un repostaje ágil en cortos periodos de tiempo para los vehículos que realicen largos desplazamientos.
Esas electrolineras se complementarían con otros puntos de carga de menor voltaje (de carga súper rápida, con una potencia de 150 kw) situados en puntos estratégicos del casco urbano que permitan una carga en un tiempo medio para favorecer la movilidad interna. Y, después, se contemplaría un tercer nivel con la distribución de conexiones eléctricas en ubicaciones fácilmente accesibles, con posibilidad de enganche en postes repartidos en determinadas calles céntricas o, incluso, en la misma red de alumbrado público, desde las mismas farolas. En este último supuesto, se trataría de puntos de recarga rápida, de 50 kw.
En principio, el equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), preveía que la ordenanza pudiese aprobarse en pleno antes de que concluyese 2021. Sin embargo, su debate quedó aplazado y no se ha planteado hasta ahora, a la vista de dos circunstancias. Primero, el acuerdo de coordinación alcanzado en la Mancomunidad para conseguir una ordenación armonizada en el conjunto de la comarca. Y segundo, la entrada en vigor de novedades normativas incorporadas en la LOTUP que afectan a la instalación de las gasolineras. Dichas novedades van a quedar incorporadas ahora al planeamiento municipal a través de un modificación puntual del PGOU de 1987, por lo que parte de las previsiones recogidas en la ordenanza ya quedarían instauradas en el momento en el que se apruebe ese acuerdo.