ALICANTE. Las dificultades que entraña la construcción de aparcamientos en plantas de sótano en algunos emplazamientos del Casco Histórico y del Centro Tradicional, así como la voluntad de fomentar la peatonalización de calles han empujado al Ayuntamiento de Alicante a regular la instalación de aparcamientos robotizados para facilitar su desarrollo a la manera de los ejemplos que ya se han puesto en marcha en otras grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
Esa regulación queda delimitada en una instrucción dictada por la Concejalía de Urbanismo el pasado 13 de enero en la que adapta y actualiza la normativa existente para autorizar los denominados montacoches. Ahora, el departamento que coordina el edil Adrián Santos Pérez (Cs) incorpora la posibilidad de construir aparcamientos robotizados o semiautomáticos tanto en altura como en plantas soterradas para dar respuesta a los nuevos desarrollos tecnológicos que facilitan el estacionamiento de vehículos de manera mecánica, sin necesidad de maniobras, con un mayor grado de aprovechamiento del espacio y, además, con la ventaja ambiental que supone reducir emisiones de dióxido de carbono al evitar el recorrido de vehículos a través de circuitos de rampas internas.
La necesidad de esa regulación queda justificada con el fin de "dar una respuesta a una creciente demanda de estacionamiento privado en zonas urbanas en las que la carencia de ello está produciendo el desplazamiento de personas residentes a otras zonas alejadas del centro urbano (área central, ensanche, etc.), lo que puede representar una desertización (gentrificación) de residentes en zonas en las que, por su morfología viaria, da lugar a la carencia de estacionamiento en viario público en superficie".
Así, en esa nueva instrucción se establece que "se permite la instalación de aparatos elevadores, robotizados o semiautomáticos, para coches en los casos en que quede demostrado, fehacientemente, la imposibilidad del acceso a través de una rampa; de alcanzar la dotación de plazas de aparcamientos exigibles, o cuando se acredite un mejor servicio a la ciudadanía" mediante la apuesta por ese modelo de estacionamiento. En esta línea, además, se añade que, para que puedan autorizarse, debe quedar garantizado que "la entrada y salida de los vehículos al montacoches desde la vía pública deberá realizarse sin que haya que realizar maniobra de marcha atrás".
La instrucción urbanística ampara su instalación en cualquier punto del término municipal, aunque se considera especialmente indicada para calles del Centro o el Casco Antiguo
La instrucción ampara, además, que puedan habilitarse esos aparcamientos robotizados en cualquier punto del término municipal, aunque faculta al Ayuntamiento a excluir determinadas zonas "cuando, de forma expresa motivada y objetiva, se considere que las condiciones de su emplazamiento, uso, tipología de la edificación no lo permitan".
Así, también se establece que "el Ayuntamiento podrá denegar su instalación en aquellos solares que con frente de fachada a viarios públicos, cuyo tránsito o características urbanas así lo aconsejen, sin menoscabo de que quepa la posibilidad de adoptar medidas correctoras que expresamente se requieran".
Para su autorización, en todo caso, se requerirá que cada proyecto cumpla los requisitos técnicos que se detallan en el texto de la instrucción por lo que concierne a condiciones de seguridad, entre los que se incluye la aportación de certificados acreditativos de la capacidad de las empresas instaladoras, por ejemplo.
