ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante toma medidas tras el accidente que propició el fallecimiento de una visitante al Castillo de Santa Bárbara, el pasado miércoles, y reforzará la señalización con el fin de evitar que puedan repetirse incidentes fortuitos similares. Además, se abordará una revisión de espacios para identificar posibles medidas de protección adicional, aunque las opciones de intervención en el baluarte son limitadas "al tratarse de un bien que está superprotegido". Así lo ha señalado este viernes el alcalde, Luis Barcala, al referirse a la caída que desencadenó el fallecimiento de una visitante de 76 años, sobre la que ha trasladado sus condolencias y apoyo a la familia.
"Lamentamos ese triste accidente que se produjo el otro día; 800.000 visitantes anuales en el Castillo y alguna vez puede suceder un accidente", ha señalado, en una comparecencia pública ante los medios, tras participar en una visita al avance de las obras del nuevo complejo de la Ciudad de la Justicia, en Benalúa.
"En estos momentos se ha encargado una revisión de zonas sensibles y se va a mejorar la cartelería", ha incidido. "Actuar en el castillo es complejo porque es un bien superprotegido y por tanto necesitamos de muchos informes y muchas autorizaciones para poder actuar en refuerzos de seguridad, pero aunque sean de forma provisional", ha dicho, se prevé implementar esas medidas "para evitar ese tipo de accidentes".
Al tiempo, el primer edil se ha referido al hallazgo de restos de toallitas en las aguas de baño del entorno del Cabo de las Huertas para asegurar que ya había solicitado distintos informes sectoriales para determinar el origen concreto de la presencia de esos restos, ya que "todo está sensorizado". En esta línea, ha apuntado que la presencia de esos restos pudo haberse debido a los arrastres de restos de basura provocados con motivo de las jornadas de fuerte viento que se registraron en los últimos días de la Semana Santa.
"Las toallitas no llegan al agua solo a través de sumideros; ha habido rachas de viento muy fuertes en estos últimos días", ha apuntado. Además, ha apuntado que "hemos pedido información a Aguas de Alicante" para determinar si pudo haberse producido algún tipo de vertido "y a priori me han dicho que no ha habido ningún fenómeno que haya provocado que los aliviaderos hayan expulsado agua al mar y que los bombeos han funcionado perfectamente, así que hemos de suponer que mucho de eso que hemos visto en una imagen provenga de otras causas, que están analizándose todas", ha señalado.
"Vamos a extremar el cuidado de las playas y de nuestras aguas porque es uno de nuestros valores", ha recalcado. "He encargado informes para que precisen a qué obedece ese fenómeno y eso se acompañará de las analíticas correspondientes", ha enfatizado. "Y actuaremos como hemos hecho en otros casos, con la solución que adopten los técnicos de limpieza", ha concluido.