ALICANTE. El proyecto de rehabilitación integral del edificio histórico del Ayuntamiento de Alicante que comenzó a tramitarse en el año 2021 queda finalmente en manos de la evaluación definitiva de la Conselleria de Cultura, al tratarse de un inmueble reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC), después de un proceso sujeto a varias suspensiones y modificaciones para introducir todas las subsanaciones requeridas por el propio departamento autonómico, en una labor que se había extendido hasta este mes de octubre, como había informado este diario.
El gabinete de arquitectura al que se le adjudicó el encargo en 2022 (por un precio de 99.000 euros) acaba de concluir ahora la redacción de proyecto de ejecución, después de mantener las últimas reuniones de coordinación técnica, con lo que solo se aguardaría ya el visto bueno de Cultura para que el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), pueda licitar la contratación de la realización de los trabajos sobre el edificio: un inmueble de estilo barroco que data del año 1780.
Por el momento, se desconoce cuál podría ser el importe definitivo de la actuación planteada, aunque la última estimación que se ha facilitado hasta ahora apunta a que resultaría necesario un desembolso próximo a los cinco millones. De ahí que incluso se plantease la opción de acudir a las distintas convocatorias de fondos europeos con el fin de obtener al menos parte de esa financiación.
La conclusión del proyecto de ejecución se ha confirmado este martes, durante la comparecencia semanal ofrecida por los portavoces del equipo de gobierno, Cristina Cutanda y Manuel Villar, para dar a conocer los acuerdos aprobados en la reunión ordinaria de la Junta Local, en la que se ha dado lectura detallada del informe solicitado por el alcalde, Luis Barcala, días después de que se produjese el desprendimiento de un fragmento de cornisa de la torre del reloj. Ese encargo consistía, en realidad, en la recopilación del conjunto de estudios y actuaciones llevadas a término en los últimos años para conocer el estado del inmueble y para procurar su mantenimiento.
A grandes rasgos, ese informe -elaborado por el director general de Obras y Proyectos, Luis Gaona- viene a detallar que se han venido desplegando distintos estudios y actuaciones de mantenimiento puntual sobre el inmueble al menos desde el año 2014, después de que se produjesen varios episodios de desprendimiento de cascotes sobre la vía pública, sin que ninguno de ellos ocasionase daños personales.
Esos incidentes motivaron distintas reparaciones puntuales en 2014 y 2015, que -entre otras medidas y arreglos- ya entonces motivaron la instalación de una malla protectora en sus torres. Además, en 2019 se puso de manifiesto la necesidad de que se promoviese la redacción de un proyecto de rehabilitación integral y la elaboración de un plan director en el que se determinase los usos previstos tanto en el edificio histórico como en el inmueble anexo (el edificio de cristal) de ejecución posterior, situado en la calle Jorge Juan.
Entre esas actuaciones, también figuró, por ejemplo, la reparación de las balconadas -que quedaron precintadas temporalmente-, además de otras actuaciones de consolidación en la fachada. Con todo, no habría sido hasta 2020 cuando se puso en marcha el proceso de licitación de la redacción del proyecto de rehabilitación, que se convocó en 2021 y se adjudicó en 2022. Su conclusión debería acelerar ahora la realización efectiva de las obras, una vez ejecutado el proyecto de urgencia para consolidar las dos torres y cubrirlas mediante mallas protectoras para evitar nuevos desprendimientos.
Esa actuación ha permitido que se haya reducido el perímetro de seguridad en el perímetro de la fachada del edificio, aunque la Plaza del Ayuntamiento continúa cerrada al tráfico. Tanto Cutanda como Villar han apuntado que esa situación podría mantenerse hasta la primera o segunda semana de diciembre, cuando se prevé que puedan iniciarse los trabajos para instalar las piezas del Belén monumental en el centro de la plaza.
Por su parte, el grupo municipal del PSOE, a través de su portavoz adjunta, Trini Amorós, ha registrado este mismo martes un escrito dirigido al alcalde, Luis Barcala, para solicitar "acceso al informe vinculado a los desprendimientos de la fachada del edificio consistorial y las actuaciones tendentes a la rehabilitación del edificio histórico protegido como BIC".
"La oposición tiene derecho a disponer de una copia de ese informe y reclamamos al alcalde que, de una vez por todas, haga un ejercicio de transparencia y nos dé acceso a dicho documento", ha señalado Amorós. La concejala ha recordado que su grupo "sigue a la espera de tener acceso al informe de la Cátedra de Turismo de la UA con relación a los pisos turísticos, a la documentación vinculada a las ilegalidades en la construcción de un hospital privado o a los informes relacionados con la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana".
"A pesar de que lo hemos reclamado en numerosas ocasiones, nos han negado esa documentación demostrando que la opacidad es una seña característica del gobierno de Barcala. Cuando un representante público pierde más tiempo inventando argumentos para negar la información que para facilitarla es por lo mucho que tiene que oculta", ha concluido. Por su parte, fuentes municipales han precisado este martes que el informe se pondrá a disposición del conjunto de grupos políticos.