Un momento del congreso Opendir 2022 desarrollado en el Adda. Foto: RAFA MOLINA ALICANTE. Alicante trata de seguir recuperando cuota en el mercado de los congresos, tras la crisis generalizada registrada con motivo de la irrupción de la pandemia de la covid, en marzo de 2020, y avanza en la captación de otra cita de relevancia en el ámbito sanitario a dos años vista: el horizonte en el que se suele cerrar de forma habitual la programación de las grandes citas profesionales.
Después de un último año en el que, básicamente, solo se consiguió consolidar las citas que quedaron suspendidas con motivo del coronavirus, se acaba de confirmar ahora la celebración del congreso de la Asociación Nacional de Endodoncia previsto entre el 30 de octubre y el 1 de noviembre de 2025: precisamente, uno de los periodos en los que suele descender de manera más acusada la ocupación hotelera en la ciudad.
De nuevo, el escenario para su desarrollo será el Auditorio Provincial de la Diputación (Adda), al tratarse de uno de los emplazamientos de mayor capacidad disponibles en la ciudad, al margen del edificio del Palacio de Congresos del Colegio de Médicos. De hecho, se prevé que la cita pueda atraer hasta Alicante a cerca de 1.200 participantes, que pernoctarían al menos durante dos jornadas en la ciudad.
Se trata, así, de un evento de similares características a la Reunión Nacional de la Asociación de Cirujanos, tanto por el periodo del año previsto para su celebración, como por emplazamiento y por participación. En este caso, el encuentro se desarrollará entre el 26 y el 28 de octubre de este año también en el Adda, con una estimación de 1.300 congresistas.
Esa es, por el momento, la cita de mayor relevancia entre las previstas hasta cierre de 2023 en la ciudad, seguida del Congreso de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia, con una previsión de 700 participantes, entre el 22 y el 25 de noviembre; del Congreso de Estudiantes de Medicina, que reunirá a 600 participantes en el Palacio de Congresos el próximo 25 de octubre, o del Congreso React, con la misma estimación de inscritos y en el mismo emplazamiento, que tendrá lugar este mismo mes, entre los días 28 y 30.
En realidad, la dimensión numérica de esos encuentros queda rebasada por otro evento que arranca, precisamente, este jueves con una previsión de 2.400 participantes inscritos, como anticipó este diario. Se trata de la V Copa Mundial de Blood Bowl: un juego de mesa que vendría a combinar las reglas de un juego de rol y del fútbol americano.
La competición tendrá lugar en las instalaciones de Fira Alacant (la antigua IFA) entre este jueves y el domingo, lo que supone que sus participantes y acompañantes puedan permanecer en Alicante durante tres jornadas, lo que multiplica las posibilidades de gasto en hostelería, comercio y hotelería.
Al margen de esos encuentros, en la programación de 2024 concertada a través de Alicante Convention Bureau (ACB) por el momento solo se ha agendado ya el desarrollo del Congreso Nacional de Administradores de Fincas, con 800 asistentes, para el que habrá que esperar hasta el próximo 30 de mayo.
Entre tanto, sigue pendiente de resolución el concurso de anteproyectos promovido por la Diputación Provincial para elegir el diseño del centro de congresos de la ciudad, a ubicar entre las explanadas de los muelles 7 y 9 del Puerto de Alicante. Como informó este diario, el jurado de expertos constituido para seleccionar la propuesta ganadora ya ha iniciado el proceso de evaluación de las 128 propuestas presentadas con el objetivo de que poder dar a conocer su fallo en el mes de noviembre.
A partir de ahí, el gabinete de arquitectura que resulte seleccionado dispondrá de un plazo de seis meses para redactar el proyecto de ejecución definitivo, lo que permitirá que pueda licitarse la construcción del edificio congresual, además del centro operativo de Suma: el organismo tributario de la Diputación. Con esa cronograma, se espera que las obras puedan iniciarse a a finales de 2024 o principios de 2025. Se estima que el edificio pueda tener un coste de 65 millones, que correrían a cargo de la Diputación, del Ayuntamiento de Alicante y, ahora también, de la Generalitat, de acuerdo con el compromiso adquirido por el nuevo jefe del Consell, Carlos Mazón, durante la visita institucional girada al Ayuntamiento a principios de agosto.
