ALICANTE. Las obras de reurbanización y calmado del tráfico que integran la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) del Centro, y los proyectos de regeneración asociados a la Edusi de Las Cigarreras, llevan al Ayuntamiento de Alicante a buscar financiación externa en los bancos para saldar su pago de modo temporal. Al menos, durante el tiempo en el que se demore la transferencia de las subvenciones europeas comprometidas para impulsar su ejecución, en el caso de que su realización finalice en tiempo y plazo.
En concreto, el equipo de gobierno, ahora compuesto por el Partido Popular (PP) en solitario, ha puesto en marcha un proceso de licitación con el que obtener un préstamo por un importe global de 9,7 millones que permita adelantar el porcentaje subvencionado por la UE en actuaciones como la tercera fase de la reurbanización de la Explanada, en el fondo de saco de La Rambla; la reforma del Paseo de los Mártires de la Libertad; las remodelaciones de los paseos de Federico Soto y Doctor Gadea; parte de los trabajos de rehabilitación a ejecutar en el antiguo complejo de la Fábrica de Tabacos, como la adaptación de El Secadero; la renovación del alumbrado del Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA); e incluso el proyecto de regeneración ambiental del Tossal, entre otras obras.
Se trata, de hecho, de las intervenciones que quedaron recogidas en la primera modificación de crédito sobre el presupuesto prorrogado de 2022 que se aprobó justo antes de la celebración de las elecciones municipales del 28 de mayo con el único voto en contra de Vox, que permitió cubrir la parte del coste de esas obras que corresponde asumir al Ayuntamiento con fondos propios. De hecho, según concretaron entonces fuentes del bipartito, esos costes debían quedar garantizados inicialmente con cargo al primer préstamo de 19,8 millones adjudicado en junio de 2022 a Banco Sabadell y Unicaja en dos lotes distintos. Con todo, se acabó recurriendo a los remanentes municipales de ejercicios pasados (gastos presupuestados, pero no consumidos) para disponer de esa suma inicial.
De igual modo, fuentes de la Concejalía de Economía y Hacienda que coordina el edil Toni Gallego consultadas por este diario indicaron que en esta ocasión tampoco se habría podido recurrir al primer préstamo bancario, ya que sus fondos estarían comprometidos para financiar otros proyectos que cuentan con plazos plurianuales. Las mismas fuentes señalaron que, igualmente, no se habría recurrido a los remanentes municipales en la medida en que la incorporación de esos 9,7 millones adicionales en el presupuesto prorrogado de 2022 conllevaría que quedasen bloqueados en el momento en el que se cerrase el año 2023. Además, según las mismas fuentes, se trataría de fondos que no podrían tener reflejo en el presupuesto municipal, al tratarse de transferencias procedentes de otra administración supeditadas al cumplimiento de determinadas condiciones de ejecución, como la ya citada de los plazos de finalización.
En todo caso, los populares trabajan con el objetivo de saldar el pago de ese nuevo préstamo bancario de forma anticipada en cuanto se disponga de la financiación comunitaria transferida a través del Gobierno central, sin necesidad de agotar el plazo de amortización de 11 años y medio previsto para su devolución, como se contempla en las condiciones del concurso convocado ahora.
Entre tanto, fuentes del equipo de gobierno confirmaron este lunes que los proyectos de reurbanización que afectan a varios de los ejes principales del Centro de Alicante avanzan según los plazos previstos. De hecho, apuntaron que queda garantizada la reapertura al tráfico del Paseo de los Mártires de la Libertad, en el frente marítimo de La Explanada, el próximo 4 de septiembre, tras la finalización de su remodelación. En esta línea, se prevé que entre este martes y el viernes quede concluida la señalización horizontal de sus cuatro carriles sobre el pavimento, una vez concluido la instalación de la mediana central de separación de los dos sentidos de tráfico.
De igual modo, se prevé que para esa fecha quede concluida la plaza de Canalejas, con acceso restringido a vehículos de servicios de emergencia, así como la calle Ramón y Cajal, pese a que en este caso se prevea la continuidad de la última fase de los trabajos de reurbanización sobre las aceras.
Por último, las mismas fuentes señalaron que las obras de remodelación de Soto y Gadea cumplen la programación prevista (su finalización se programó a cierre de 2023), hasta el punto de que la actuación de renovación de conducciones ejecutada por Aguas de Alicante lleva semanas de antelación respecto a la programación prevista en algunos de sus tramos, después de dos meses de obras en plena campaña estival que han generado la protesta de los sectores vinculados con la actividad turística, como la hostelería, la hotelería y el comercio.