El diario digital Alicante Plaza nació ahora hace seis años y tres meses. Fue la primera apuesta de Ediciones Plaza fuera de Valencia ciudad. Y lo hicimos bajo un lema: contar la realidad de una manera diferente, algo que creo que hemos conseguido consolidar a base de la constancia, la credibilidad y de hacer las cosas bien hechas. Seguro que hemos cometido errores, como todos, pero también hemos contribuido a que la información periodística referida a la económica y a las empresas forme parte del día a día de los lectores de una provincia que estaba acostumbrada a otras cosas.
El jueves, celebramos la presentación del Anuario Empresarial de 2022. Se trata de una publicación que persigue resumir y aportar claves sobre se ha desarrollado el ejercicio y que con el desarrollo de los acontecimientos de los últimos años se ha convertido en una publicación a consultar sobre todo por los ímputs que hemos vivido recientemente: una pandemia, un volcán, la guerra de Ucrania o la inflación. Un trabajo de todo el equipo de Alicante Plaza, todos, redactores y equipo comercial, que es toda una carta de presentación de que lo que ahora mismo representa esta casa y, por extensión, este grupo editorial.
A lo largo de estos año hemos tenido una ventaja y una desventaja: nacimos sin padrinos, más allá de nuestros accionistas, lo cual es una desventaja porque todo se lo tiene hacer uno mismo (es decir, el equipo), pero también una gran ventaja. Nadie nos llama para modular un titular (salvo error, claro está), esconder una noticia o dejar de seguir el rastro a cualquier información. Bueno, llamar sí que llaman, y mandan whatsapp, otra cosa es que consigan su propósito, más allá, insisto, de que nos equivoquemos, que a veces pasa. En ese sentido, creo que todo el equipo que trabaja en Alicante Plaza está en una situación privilegiada: no tenemos el aliento de las grandes corporaciones ni de las instituciones persiguiéndonos para que prioricemos determinados asuntos o orillemos otros. ¿Qué algún día nos tocará? Pues a lo mejor. Seguro. Es posible que mañana mismo. Estamos en una profesión de cuerno y burladero.
Tenemos nuestro campo de acción, tenemos presencia allí creemos que hay mercado (de lectores y publicitario, por supuesto) y allí dónde se nos ha pedido ayuda, hemos acudido con toda la buena voluntad de contribuir a mejorar la comunicación sin necesidad de tragarnos ningún sapo. En el mayor de los casos, podemos decir que Alicante Plaza ha cumplido.
Con motivo de la presentación del anuario, y como ya venimos haciendo desde que hay cierta normalidad postpandémica, celebramos un acto e intentar traer algún economista o consultor de garantías para darle más caché al acto, que además aporte valor añadido y que nuestros lectores y clientes se vayan con una sonrisa hacia sus casas (a veces se nos ha ido la mano con la duración del acto u otros detalles, pero pasa en las mejores casas). El jueves tuvimos José María O'Kean, reconocido economista. En otros actos nos han acompañado Pablo Simón, Antonio Sola, Juan Pedro Moreno, Eva Ivars, José Carlos Díez, Juan Ramón Rallo, además de todos aquellos que han participado en los foros y coloquios que organiza el diario digital.
Del coloquio de O'Kean, ya dio cuenta la redacción. Para los que no vivieron en persona, decirles que fue brutal. Creo que los más de 300 asistentes pueden dar fe de ello. Su radiografía de la situación económica y de lo que está por venir fue interesante y atractiva, y todo un mensaje a los empresarios para que se pongan las pilas y afronten los retos del futuro de otra manera.
El testimonio de O'Kean el jueves, como en su día lo fue Pablo Simón, Antonio Sola, Juan Pedro Moreno, Eva Ivars, José Carlos Díez o Juan Ramón Rallo supone que Alicante Plaza cumple. Dijimos que veníamos a contar cosas diferentes, y eso hemos hecho y que veníamos a aportar valor, y eso hacemos. ¿Qué somos pocos? Bueno. Poco a poco. ¿Qué nos gustaría tener un Elche Plaza? ¿Y una sección en L'Alcoià-Comtat, que es la que nos falta? Todo llegará. ¿Qué para algunos no tenemos la relevancia de otros? Tenemos la relevancia suficiente para que los lectores y clientes sigan confiando en nuestros soportes, que ya es. Lo que buscamos son lectores y anunciantes buenos y fieles, no al peso, y no defraudarles. Sea como fuere, viene un 2023 lleno de emociones. Por la economía, por la política, por los deportes...Mientras, lo que pase, lo contaremos, y siempre podremos decir que hemos cumplido con los nuestros, que son los buscan información buena y diferente. Y ojalá podamos decirlo muchos años.