ALICANTE. La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante extrema el control sobre el cumplimiento de la normativa en la actividad inmobiliaria y paraliza la ejecución de un edificio residencial en pleno Casco Histórico tras comprobar que se estaban realizando obras sin los estudios arqueológicos requeridos en el plan urbanístico específico que rige sobre el barrio: el denominado Plan Especial del Casco Antiguo (PECA).
En concreto, se trata de los trabajos de edificación iniciados en el número 3 de la Plaza Virgen del Remedio para la reforma y construcción de un inmueble residencial de planta baja y cuatro alturas (una más respecto al edificio preexistente) que, además, incluye una piscina.
El decreto de suspensión de las obras, firmado por el edil del área, Adrián Santos Pérez (Ciudadanos), se dictó después de que los servicios de inspección detectasen tareas de excavación y movimiento de tierras en la finca y de que se constatase que se habían ejecutado sin la supervisión arqueológica exigida.
La promotora responsable de las obras, representada por un empresario de origen extranjero, obtuvo licencia de obra mayor el pasado mes de mayo con la exigencia de que los trabajos se ajustasen a las determinaciones del PECA.
Sin embargo, los técnicos de la concejalía certificaron que, antes de dar comienzo a los trabajos de excavación, la empresa no había cubierto las condiciones especiales sobre protección arqueológica previstas en el artículo 65 de dicho plan.
Así, la orden de suspensión, decretada con fecha de 9 de septiembre, permanecerá en vigor hasta que la promotora lleve a cabo las catas que resultan preceptivas sobre el subsuelo del solar con el propósito de evaluar la posible existencia de restos de relevancia.