La edil de Turismo, Mari Carmen de España, en una comparecencia pública.ALICANTE. Ni a la primera, ni a la segunda. El Ayuntamiento de Alicante seguirá sin poder cubrir la plaza de gerente del Patronato de Turismo al no encontrar aspirantes con el perfil requerido tras convocar dos procesos de selección específicos. Todo parece indicar que el último de ellos, convocado el pasado marzo, se cerrará declarándose desierto, ya que, al término del proceso de evaluación, se ha considerado que ninguno de los cinco aspirantes que habían presentado sus credenciales para ocupar el puesto cumplen las condiciones establecidas. Los cinco disponen ahora de un plazo de diez días para formular reclamaciones o subsanaciones.
La resolución dada a conocer este martes detalla que la mayoría de esos candidatos no había acreditado la experiencia profesional exigida en las bases de la convocatoria (un mínimo de cinco años en el sector privado, además de poseer una licenciatura superior) o no demostraba disponer del nivel superior de inglés establecido. Se trata, básicamente, de los mismos motivos que llevaron a que el primer concurso se cerrase sin candidatos válidos.
En esa convocatoria inicial, sólo se postularon tres personas, lo que había animado a la dirección del Patronato -entonces, bajo la presidencia de la socialista Eva Montesinos- a convocar un segundo proceso para dar mayor difusión al concurso y facilitar que se presentase un mayor número de interesados.
Ese segundo proceso se ajustó a las mismas bases del concurso original, ya que se trata de las condiciones que establece la ley para la selección de puestos de alta dirección, según precisaron fuentes municipales. Entre ellas, se precisa que el aspirante que resulte seleccionado percibirá unas retribuciones de 56.000 euros brutos anuales y que la duración del contrato será de dos años con posibilidad de prórroga por otros dos.
Con el resultado conocido ahora, la nueva responsable del Patronato, la popular Mari Carmen de España, deberá valorar y plantear la posibilidad de convocar un tercer concurso, con la esperanza de que sí se presenten aspirantes con la cualificación y formación exigida, o dejar la plaza vacante.
