Panorámica de El Postiguet y el Puerto captada desde el Castillo de Santa Bárbara. Foto: Ayuntamiento de AlicanteALICANTE. Alicante persiste en el objetivo de explotar todo el potencial de dos de los principales puntales de la oferta de la ciudad: las playas y el Castillo de Santa Bárbara. Y lo hace con el apoyo de la última tecnología. Así, el Patronato de Turismo acaba de poner en marcha una aplicación para teléfonos inteligentes que facilita todo tipo de información sobre El Postiguet. Cualquier turista que se desplace hasta la playa más urbana de la ciudad tendrá al alcance de su móvil toda la información sobre el tipo de servicios disponibles (juegos infantiles, alquiler de hamacas, etc); sobre la temperatura del agua; sobre la fuerza del viento; e incluso sobre el nivel de ocupación y el aforo libre, a través de un sistema de lectura de códigos desarrollado por la alicantina Navilens.
Se trata de un sistema inteligente que ya funciona en la red de transporte urbano en autobús para facilitar el acceso de los usuarios con discapacidad visual, que se implanta ahora por primera vez en una playa en una experiencia pionera en toda Europa, según destacó este viernes la vicealcaldesa y edil de Turismo, Mari Carmen Sánchez (Cs). Al usuario le basta con aproximar su teléfono a los postes en los que se encuentra cada código (hay 13 distribuidos en los accesos al arenal) para poder obtener esa información. Podrá conseguirla por escrito o en formato audio en hasta 33 idiomas distintos.
El Patronato pretende extender el sistema al conjunto de playas en fases sucesivas y e incluir un 'tour' con imágenes virtuales de los espacios menos accesibles del baluarte
Pero no solo eso. El propósito del Patronato es extender ese sistema al resto de playas (cuando menos, en Playa de San Juan) en fases sucesivas para reforzar el reconocimiento de Alicante como destino turístico inteligente, de modo que cualquier visitante pueda obtener de información en tiempo real sobre las características del conjunto de las zonas de baño.
Es más, en una tercera fase, la meta es extender ese sistema hasta el Castillo de Santa Bárbara. La mecánica en este caso será exactamente la misma: la instalación de códigos de lectura con los que se pueda proporcionar información sobre las características del baluarte. Es más, incluso se pretende ir un paso más allá para que pueda ofrecerse visitas guiadas, igualmente disponibles en 33 idiomas. Se trata de una funcionalidad que permitiría que las personas con movilidad reducida conociesen todos los rincones de la fortaleza mediante un tour con imágenes virtuales sobre aquellos espacios que no reúnen condiciones de accesibilidad.
