ALICANTE. Alicante logra otra inyección económica en forma de subvención para mejorar y modernizar el funcionamiento del centro de tratamiento de residuos. Se trata de una nueva aportación de la Conselleria de Agua, Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio que asciende, en esta ocasión, a un importe de 200.000 euros, de acuerdo con el convenio regulador de su concesión y uso aprobado este martes en Junta de Gobierno.
El departamento municipal de Limpieza y Gestión de Residuos trata de definir, ahora, qué destino concreto se concede a esa nueva aportación anual, para lo que se estarían barajando distintas opciones que, previsiblemente, quedarían enfocadas en la renovación de equipos o de maquinaria que no conlleven grandes desembolsos, según fuentes consultadas. En todo caso, esa aportación viene a complementar otras ayudas de mayor volumen obtenidas en el margen de los últimos dos años a través del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, por el que, en 2022, se canalizó la concesión de una aportación global 3.487.933,24 euros para modernizar y ampliar las instalaciones de tratamiento de biorresiduos.
En diciembre de ese mismo año, también se recibió otra aportación adicional de 913.616,10 euros del mismo mecanismo comunitario para la implantación de nuevas recogidas separadas (especialmente, la de biorresiduos), además de para financiar la compra de contenedores y puntos limpios. Y a esas ayudas se suman inversiones asumidas con fondos propios como la adquisición e implantación de dos nuevos trómeles para mejorar el cribado de los residuos, por valor de más de 900.000 euros cada uno.
Se trata de actuaciones con las que se pretende avanzar de forma progresiva en la modernización de las instalaciones de la planta de la partida de Fontcalent, a la espera de que pueda convocarse el concurso para renovar su contrato de explotación con su adjudicación a un gestor especializado. De hecho, el objetivo del equipo de gobierno era concentrar la mayor parte de las inversiones necesarias para mejorar el funcionamiento de la planta a través de ese contrato de gestión, con mejoras en infraestructuras que se habrían valorado en más de 70 millones a cargo de una contrata que se llegó a valorar en un importe estimado de 240 millones.
No obstante, la licitación queda sujeta todavía a la conclusión del nuevo proyecto de gestión de la planta, después de que, en octubre de 2022, el Consell emplazase al Ayuntamiento a adaptar su propuesta inicial a las nuevas modificaciones normativas introducidas a partir de la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados que entró en vigor en abril de ese año.
Fuentes consultadas apuntaron que se sigue trabajando en la actualización de ese nuevo proyecto sin que por ahora exista una estimación de plazos para que se complete su tramitación y pueda convocarse el concurso sobre el funcionamiento de la planta. Entre tanto, su gestión sigue a cargo de su última adjudicataria -la unión temporal de empresas compuesta por FCC, Inusa, Grupo Cívica y ahora PreZero (en sustitución de Ferrovial) bajo la denominación de UTE Alicante- después de que, en 2021 se concediese una primera prórroga de dos años de duración y de que se renovase en 2023 por otro plazo adicional de dos años más.