ALICANTE. Más plazas de alojamiento, sí; pero quizá no tantas, ni sin reflexión previa. Esa es la hoja de ruta que pretende seguir el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), a la hora de promover la creación de suelo apto para la construcción de futuros hoteles. Y, al tiempo, para concretar la nueva regulación de las Viviendas de Uso Turístico (VUT) después de que se haya acordado la declaración de una moratoria en la concesión de nuevas licencias de dos años de duración.
Como mínimo, así lo defendió este miércoles el alcalde de Alicante, Luis Barcala, en alusión a las conclusiones apuntadas en el informe elaborado por la Cátedra de Turismo 'Ciudad de Alicante', concertada con la Universidad de Alicante (UA), en el que se descarta que exista una situación de saturación derivada de la oferta de pisos turísticos y se apunta la necesidad de que se dé cobertura a las necesidades de alojamiento que existirían en la actualidad con la creación de más de 20.200 plazas de hospedaje.
Al respecto, el primer edil reiteró que la generación de ese suelo apto para la construcción de futuros hoteles se canalizará a través del Plan General Estructural, que se pretende presentar en la primera mitad de este 2025, tras la convocatoria de un proceso de participación pública como el que ya se ha desarrollado en el caso de la propuesta de ordenación pormenorizada del Plan del Parque Central (la denominada Operación Integrada número 2).
"Alicante tiene que apostar por un suelo de calidad y que sea asequible y se pueda invertir en hoteles", apuntó. Y, respecto a la creación de plazas de alojamiento señalada en el informe de la cátedra, destacó que las conclusiones de ese informe no implican que "se aspire a generar plazas 'al tuntún'; estamos en una fase de buscar un equilibrio entre el tipo de turismo que queremos y la convivencia que se debe generar; por eso hemos tomado las decisiones que hemos tomado en relación con los pisos turísticos", apuntó.
En todo caso, señaló que el informe de la cátedra -que coincide con el estudio encargado por la Concejalía de Urbanismo a la consultora EOSA- apunta que "hay zonas en las que existe más saturación, pero que Alicante no es una ciudad tensionada". "No hay que tener una alarma porque Alicante se haya desbordado, pero eso no quiere decir que no se tomen medidas para evitar que en un futuro haya un informe que diga que Alicante se ha desbordado", insistió.