ALICANTE. La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alicante seguirá apostando por reforzar la difusión de su programación con el apoyo de las redes sociales para extender su alcance. Ese es, cuando menos, el objetivo que ha propiciado la convocatoria de un concurso para contratar el servicio de gestión, mantenimiento y actualización de las redes sociales de la concejalía, que ha quedado aprobado este martes en Junta de Gobierno. La convocatoria parte con un presupuesto inicial de 28.955 euros (impuestos incluidos) y un plazo de duración de un año con posibilidad de prórroga por otro año adicional.
El edil de Cultura y portavoz del equipo de gobierno, Antonio Manresa (Cs), ha explicado, en la comparecencia habitual para dar cuenta de los acuerdos adoptados en Junta Local, que "hemos valorado los resultados obtenidos durante este último año, con más de 300.000 impactos, en el que la pandemia ha demostrado que necesitábamos dar publicidad a los eventos que organizábamos, a través de un asesor, por lo que impulsamos la contratación de este servicio a través de un contrato mayor". Se trata de una convocatoria abierta a la que podrá presentarse cualquier licitador interesado.
El concurso llega cerca de nueve meses después de que la contratación de un servicio de consultoría similar, concertado a través de un contrato menor, de adjudicación directa, desatase la polémica en las filas del equipo de gobierno (PP y Cs), a cuenta de la supuesta necesidad de informes económicos que avalasen ese gasto. Además, esa contratación, por un importe de 15.000 euros (sin impuestos) también llevó a los grupos de la oposición a exigir documentación sobre el expediente para esclarecer las circunstancias en las que se produjo ese contrato, en un contexto en el que coincidía con la baja por maternidad de una de las trabajadoras de la Concejalía de Cultura.
Por lo pronto, la convocatoria del nuevo concurso ya ha motivado reacciones en las filas del grupo municipal de Compromís. Su portavoz, Natxo Bellido, ha mostrado su extrañeza por el hecho de que "no se usen los recursos del gabinete de prensa municipal o de alguna de las plazas de asesor de las que dispone el grupo municipal de Cs para asumir el funcionamiento de las redes sociales de la concejalía". Además, ha emplazado a Manresa a "dedicar sus energías a cubrir los problemas que sigue arrastrando el Teatro Principal, en lugar de activar asesoramientos encubiertos".
Por otra parte, la Junta Local también ha rechazado el recurso presentado por una funcionaria adscrita a la Concejalía de Acción Social a la que se había impuesto una sanción disciplinaria de un año de suspensión de funciones y retribuciones por la comisión de una falta grave, que ocasionaba la perturbación del funcionamiento normal del servicio. La sanción, a propuesta del jefe del área, se concretó tras la constatación de reiteradas ausencias de su puesto de trabajo, entre otras circunstancias, como el hecho de retrasar la tramitación de sus expedientes. El acuerdo aprobado este martes confirma esa sanción impuesta el pasado 5 de enero.