ALICANTE. La reforma de la avenida de Aguilera de Alicante comienza a despejarse. El equipo de gobierno, ahora compuesto por el Partido Popular (PP) en solitario, ha autorizado este martes la modificación del proyecto original con el fin de adaptarlo al plan de accesibilidad de la ciudad e incorporar la ampliación de la sección de la acera en el extremo de la avenida que linda con el barrio de Benalúa. De este modo, como informó este diario, se confirma la eliminación de un carril de acceso al Centro para dar cabida a la ampliación de la acera e incorpora la implantación de un carril bus, mientras que se mantienen dos carriles de salida en sentido Gran Vía, junto a la creación de otro carril bus.
La adaptación del proyecto al Plan de Accesibilidad permitirá aumentar el ancho de la acera de la avenida de Aguilera a entre 1,50 y 1,80 metros, en la medida de lo posible, ya que en el proyecto inicial se limitaba a adaptar los espacios de las paradas del autobús. El acuerdo, alcanzado este martes en la primera reunión efectiva de la Junta de Gobierno tras la constitución de la nueva corporación, permite que los técnicos municipales aborden la revisión del proyecto y que se cierre sus detalles con la empresa adjudicataria de la obra (Pavasal) con la previsión de que los trabajos puedan comenzar a desarrollarse en el mes de septiembre. Como mínimo, ese es el calendario anticipado por el portavoz del equipo de gobierno y edil de Limpieza, Contratación y Sostenibilidad Ambiental, Manuel Villar, en la comparecencia semanal en la que se da cuenta de las decisiones adoptadas en Junta Local.
La actuación, que forma parte de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), parte con un plazo de ejecución de cuatro meses y un presupuesto inicial de 483.866,32 euros. No obstante, con la modificación a introducir ahora, se prevé una revisión de precios con un incremento de costes próximo a los 80.000 euros, según ha concretado Villar.
La ejecución de los trabajos se adjudicó en septiembre de 2022. No obstante, se acordó la suspensión del proceso ante la necesidad de adaptarlo al plan de accesibilidad específico para esa actuación, después de que colectivos como la Asociación de Vecinos de Benalúa reivindicase la necesidad de ampliar las aceras para mejorar la accesibilidad peatonal, en detrimento de los carriles de circulación. No obstante, no ha sido hasta ahora, tras la liquidación del ejercicio presupuestario de 2022, cuando se ha podido incorporar los remanentes (partidas no gastadas) para costear las obras, según ha recalcado Villar.
La reforma de Aguilera para la implantación del carril reservado a la circulación de los autobuses urbanos en ambos sentidos -que se proyectó con el fin de incrementar su velocidad comercial- podría completarse con la propuesta de construcción de un nuevo aparcamiento público en régimen de concesión en el tramo central de la avenida. Se trataría de una infraestructura que permitiría ampliar las posibilidades de estacionamiento en el barrio de Benalúa, después de que la construcción del complejo de la Ciudad de la Justicia haya supuesto la eliminación del aparcamiento en superficie habilitado de forma provisional en el solar del antiguo cuartel de San Fernando.