ALICANTE. La responsabilidad sobre la limpieza de los tramos de desembocadura de los barrancos de Alicante aviva el enfrentamiento entre administraciones bajo distinto signo político: el Ayuntamiento y la Dirección General de Costas, a través de su Servicio Provincial. El desencuentro se ha intensificado este miércoles, a partir del cruce de posicionamientos entre sus representantes, en un contexto en el que el conjunto de municipios trata de actualizar e implementar medidas de prevención de inundaciones, tras la catástrofe de la dana de Valencia.
En primer término, ha sido el alcalde, el popular Luis Barcala, quien se ha referido a la responsabilidad del mantenimiento de los cauces, en un comparecencia pública, tras asistir al tradicional acto de conmemoración de la Constitución organizado en la sede universitaria de la UA en Alicante. A preguntas de los medios de comunicación respecto a las competencias sobre el mantenimiento de los barrancos, el primer edil ha apuntado que el Ayuntamiento viene solicitando de forma sistemática tanto a Costas como a otras administraciones, en alusión a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para acometer esa limpieza y ha sostenido que Alicante "tiene hechos sus deberes, al haber procedido a su limpieza por sus propios medios, sin entrar en discusiones de si efectivamente nos corresponde o no; no vamos a esperar a discutir esas cuestiones competenciales", ha explicado.
Así, ha sostenido que el tramo final de esos cauces, que restaría por limpiar, "o depende de la CHJ o depende de Costas y lo que solicito es que atiendan a esa reivindicación, ya que asumimos la limpieza, que no pongan palos en las ruedas". En este sentido, el edil de Medio Ambiente, Manuel Villar, ha añadido que Costas no habría efectuado ninguna limpieza en ese último tramo del cauce del barranco de las Ovejas. "Nosotros hemos limpiado la parte urbana; hace cuatro años que les requerimos para que lo hiciesen, pero no respondieron, porque el Ayuntamiento no tiene medios para poder acometerla, puesto que se debe hacer desde el mar", ha incidido.
Y el mismo alcalde ha manifestado que "el Ayuntamiento no es competente, ni responsable de hacer esa limpieza; nosotros lo que hacemos es asumir una limpieza que no deberíamos asumir, por cuestión de seguridad", ha insistido. Y ha recalcado que tanto Costas como la CHJ son conocedores de que son los responsables de su mantenimiento. "Si no lo hacen, seguiremos instando y requiriendo, pero que recaiga por el Ayuntamiento la responsabilidad de estar requiriendo permanentemente a los demás para que cumplan sus obligaciones, a mí me parece que es un despropósito", ha añadido.
En este sentido, ha asegurado que "nosotros no vamos a escatimar medios en lo que hacemos y en lo que podemos hacer", en alusión a la implantación de otras medidas adicionales, más allá de la colocación de una malla con la que se pretendía que proliferase la vegetación en el lecho del cauce. No obstante, ha sostenido que no vamos a permitir que se escatimen medios por parte de otras administraciones, "ni entrar en debates que a la gente les importa muy poco; porque la gente lo que quiere es que eso esté limpio, pero se debe conocer quién debe actuar en cada caso".
Así, el mismo edil de Medio Ambiente y Limpieza, Manuel Villar, ha precisado con posterioridad que "Alicante limpia y desbroza dos veces al año los barrancos en zona urbana antes del periodo estimado de lluvias torrenciales, siguiendo los criterios de los técnicos municipales". "Estas acciones están incluidas dentro del contrato municipal de limpieza viaria y recogida de residuos adjudicados a Netial", como había informado este diario, al dar cuenta de dos próximas iniciativas que pretende promover el equipo de gobierno para mejorar la capacidad de prevención de emergencias motivadas por episodios meteorológicos adversos.
"Estas iniciativas afectan a los barrancos de Aguamarga, en unos 800 metros desde el puente de la N332 hasta más arriba de la EUIPO y la fábrica de Aluminios (del puente de la N332 hasta el mar es territorio competencia de Costas al ser zona de dominio marítimo terreste, mientras que el recorrido aguas arriba del barranco se ocupa la CHJ)", ha detallado. Además, ha añadido qeu también se actúa en el caso del cauce del Juncaret Orgegia "hasta las inmediaciones del caserío de la Santa Faz, que en su mayor parte se encuentra encauzado desde que se hicieron las obras antirriadas en Alicante".
En paralelo, según ha recalcado, "se están desarrollando desde hace dos años trabajos extraordinarios de limpieza y desbroce del barranco de las Ovejas en los tramos superiores al del encauzamiento inundado de la desembocadura, con el permiso previo de la CHJ, que es la administración competente en el cuidado, mantenimiento y control de los mismos. El último tramo en el que se ha actuado, entre septiembre y octubre, ha sido el situado en las proximidades de la depuradora de Rincón de León, que es el que presenta mayor vegetación al tener pequeños aportes de agua procedentes de dichas instalaciones".
Así, ha precisado que "el criterio de la actuación varía en función de los tramos, siendo las operaciones de desbroce más exhaustivas en las zonas encauzadas, mientras que en el resto del barranco se despejan las zonas centrales manteniendo algo de vegetación en los márgenes para protegerlos de la erosión y que contribuyan a reducir la velocidad de las aguas en caso de avenidas".
Sea como fuere, las manifestaciones de los representantes del equipo de gobierno han propiciado la réplica posterior por parte de portavoces del Servicio Provincial de Costas, que han incidido en que "la Dirección General de la Costa y el Mar no es el organismo competente para mantener la capacidad de desagüe de los cauces continentales. Esas competencias residen en las Confederaciones Hidrográficas o en los ayuntamientos cuando se trate de zonas urbanas".
Así, las mismas fuentes han explicado que "en el caso concreto de la desembocadura de este barranco, el Ayuntamiento de Alicante ha solicitado, en años anteriores, autorización al Servicio Provincial de Costas de Alicante para proceder al desbroce de vegetación obstructiva dentro del dominio público marítimo-terrestre, autorización que siempre ha sido otorgada con celeridad. De existir actualmente alguna posible obstrucción de la capacidad de desagüe por razones de vegetación, cabe entender que es de nuevo el Ayuntamiento de Alicante quien debe actuar en la zona de desembocadura, previa obtención de la correspondiente autorización en caso de requerirse actuar dentro del DPMT".
En esta línea, portavoces de Costas han recalcado que "el artículo 28.4 de la Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional establece, en relación con las actuaciones en zonas inundables, que 'las actuaciones en cauces públicos situados en zonas urbanas corresponderán a las Administraciones competentes en materia de ordenación del territorio y urbanismo, sin perjuicio de las competencias de la Administración hidráulica sobre el dominio público hidráulico'".
Así, han considerado que "las desembocaduras de los cauces ocupan, como es lógico, terrenos de DPMT, como es el caso del barranco de Aguamarga, por lo que le corresponde al Servicio Provincial de Costas otorgar autorización administrativa para cualquier actuación sobre dichos terrenos, competencia atribuida por el artículo 110 de la ley 22/88 de 28 de julio de Costas, incluidas las de limpieza de la desembocadura para restaurar la capacidad de desagüe del barranco por parte del organismo que deba efectuar dichos trabajos, pero en ningún caso le corresponde a la Administración de Costas velar por el buen estado hidráulico de los cauces, al ser una cuestión ajena a sus competencias". De ahí que hayan reiterado que "en el año 2020, el Ayuntamiento de Alicante, solicitó autorización para la realización de los trabajos de limpieza del cauce en la desembocadura, autorizando este Servicio de Costas dichos trabajos", según han concluido las mismas fuentes.