ALICANTE. La comisión de cooperación entre los municipios de Alicante y Elche que se pretende configurar tras los resultados electorales del 28 y el cambio de gobierno registrado en la capital del Baix Vinalopó no solo abordará cuestiones relacionadas con la planificación urbanística de ambas ciudades, la creación de suelo empresarial o la reivindicación de infraestructuras que afectan a las dos poblaciones.
El objetivo que se maneja entre sus promotores - el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y su homólogo de Elche, Pablo Ruz- es que ese foro de encuentro sirva también para colaborar en otros ámbitos en el que existen intereses comunes como el del transporte, en el que se comparte el funcionamiento de la línea C-6 que conecta el aeropuerto con el Centro de Alicante o cuestiones como la disponibilidad de taxis. Y, sobre todo, se prevé introducir otras espacios como la gestión cultural con el fin de estrechar lazos en la captación de espectáculos, por ejemplo.
En esta línea, fuentes municipales consultadas precisaron que esa comisión bilateral debería servir para promover estrategias conjuntas con las que se pueda negociar la contratación de artistas o de obras de teatro que se encuentren girando en el mercado nacional de modo que se facilite su llegada a las dos ciudades con el aliciente de poder optimizar recursos y doblar ingresos por caché/taquilla tanto para sus promotores como para las poblaciones acogedoras de esas actuaciones.
Esa colaboración se extendería, igualmente, sobre la organización de exposiciones itinerantes. E incluso se estaría sopesando la posibilidad de plantear la creación de un bono cultural que permitiese que cualquier usuario pudiese acudir a los museos y espacios de uso cultural (teatros, salas de exposiciones, etc) de las dos ciudades con ventajas en cuanto a los precios de las entradas. Esa opción sería válida tanto para emplazamientos como el yacimiento de l'Alcúdia, como el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), el Museo Arqueológico e Historia de Elche (MAHE), la Lonja del Pescado, el Gran Teatro o el Teatro Principal. E incluso el Marq y el Mubag, previo acuerdo con la Diputación.
Con ello, se potenciaría un circuito cultural diverso y atractivo en un entorno separado por menos de treinta minutos de desplazamiento en vehículo particular. Se trataría, en suma, de aprovechar sinergias para relanzar, también, las posibilidades culturales y turísticas del eje formado por las dos principales ciudades de la provincia, sin que la coordinación entre ambas quede limitada solo a aspectos relacionados con la proximidad de sus territorios.
Por el momento, los gobiernos de las dos ciudades tratan de perfilar el contenido de esa comisión bilateral antes de cerrar una fecha para el desarrollo de la primera reunión constitutiva. Se parte con la premisa de que esa comisión tenga un funcionamiento continuado y que no quede en una mera foto sin recorrido posterior. De ahí que no se esté tratando de concretar antes su formato y modo de funcionamiento, así como su composición y participantes, entre representantes políticos y técnicos municipales.
Como mínimo, en esa cooperación, se da por segura la intervención de responsables de áreas como Urbanismo, Fomento del Empleo, Cultura e incluso Turismo. En el caso del primero de esos ámbitos -el urbanístico- esa participación sería especialmente relevante en tanto que el primer edil alicantino ya anticipó su ofrecimiento para que Elche pueda participar con la presentación de aportaciones a la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), según concretó en la presentación del Estudio de Alternativas de Crecimiento de Suelo para Actividades Económicas ante más de 50 representantes empresariales el pasado 29 de junio.