ALICANTE. El pleno del Ayuntamiento de Alicante correspondiente al mes de febrero se celebrará bajo un formato semipresencial, después de dos sesiones extraordinarias celebradas de forma telemática desarrolladas durante la semana pasada, sin que el conjunto de los 29 ediles que conforman la corporación ocupen de manera simultánea sus respectivos escaños en el salón de plenos. Así lo ha comunicado este lunes el alcalde, Luis Barcala (PP), en el transcurso de la Junta de Portavoces preparatoria de la sesión, después de que se haya venido celebrando otros actos en espacios cerrados con presencia institucional en los que se ha contado con mayor número de asistentes, como la apertura de la exposición sobre los 175 años del Teatro Principal, la presentación del cartel anunciador de la Semana Santa o la celebración de la cena de Fogueres en Nadal, por ejemplo.
Ese ha sido el argumento que han utilizado los tres grupos que conforman el eje progresista en la corporación, PSOE, Unides Podem EU y Compromís, para exigir la recuperación de la presencialidad de las sesiones en un contexto en el que está decayendo la mayor parte de las restricciones acordadas como medida preventiva frente a los contagios de coronavirus.
En primer término, el portavoz del PSOE, Paco Sanguino, ha apuntado que "una vez que se suspenden las restricciones por covid-19 esta misma noche, el alcalde tenía la oportunidad perfecta de convocar un pleno normalizado, ya que solo se mantiene la obligación de llevar mascarilla en interiores, pero, como ha sido habitual en los anteriores plenos, el alcalde ha determinado esconder la actividad plenaria, esconder a los representantes públicos elegidos democráticamente, pero al tiempo organizar toda clase de eventos hasta en el propio Ayuntamiento o participar en eventos multitudinarios sin ningún tipo de empacho".
"Hace más de un año se le ofreció la modificación del Reglamento para hacer los plenos fuera del edificio municipal, como ha hecho Elche, corporación que los realiza en el Centro de Congresos de la ciudad, pero se negó. No se entiende que haga plenos online cuando el Ayuntamiento de Orihuela, gobernado por el PP, los lleva haciendo presenciales desde noviembre en una sala más pequeña. Es lamentable el comportamiento cainita de este alcalde, que no respeta al resto de la corporación y trata de esconder sus propias medidas porque él mismo es consciente de su impopularidad", ha asegurado.
Por su parte, su homólogo de Unides Podem EU, Xavier López, ha asegurado que "el alcalde continua instalado en la arbitrariedad y la estrategia de la avestruz para no enfrentarse a las críticas ante el reguero de decisiones injustas, insolidarias y antisociales". "Su gobierno del plasma de síntomas de agotamiento y mientras es capaz de acudir a eventos con muchas menos medidas de seguridad de las que podría haber en un pleno presencial, convierte nuestro ayuntamiento en la excepción antidemocrática el día que desde la Generalitat se anuncia el fin de las restricciones a partir de esta misma noche.
Con todo esto no solo le pedimos que dé la cara ante la ciudadanía en nuestro consistorio, sino que asuma su responsabilidad y de explicaciones sobre su nefasta gestión en los órganos de participación municipal, como el Consejo Social", ha añadido.
Por último, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, ha apuntado que "Barcala sigue empeñado en esconder los plenos municipales, evitar la presencia y la participación ciudadana en el Salón de Plenos. Es muy grave para la democracia la línea que lleva el PP de Barcala de restringir al máximo el debate político cara a cara, parece que tiene miedo el alcalde a tenerlo, y sobre todo evitar la participación física de la ciudadanía durante los debates plenarios. Barcala sigue en su línea de ser el alcalde del plasma para las alicantinas y alicantinos", ha concluido.
