Un grupo de visitantes en el Castillo de Santa Bárbara de Alicante.ALICANTE. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), planea que la implantación del cobro de entrada en el Castillo de Santa Bárbara, anticipada por Alicante Plaza en mayo, se extienda también a los museos municipales. Eso sí, en ambos casos, se prevé habilitar una tarjeta ciudadana con el propósito de que los ciudadanos censados en Alicante opten a bonificaciones o descuentos especiales, que podrían alcanzar la plena gratuidad. Con ello, se salvaría el escollo jurídico que se había planteado a la hora de encontrar una fórmula que permitiese eximir a los alicantinos del pago por la visita al baluarte, que ahora se prevé extender al resto de centros culturales municipales.
Fuentes municipales han precisado, a través de un comunicado, que la Concejalía de Hacienda trabaja en el borrador de dos ordenanzas fiscales para instaurar el cobro por el acceso en los espacios expositivos de la ciudad y en el Castillo de Santa Bárbara "con el fin de poner en valor el patrimonio cultural de la ciudad y contribuir a su mantenimiento, mejora y modernización".
Esas ordenanzas, en fase de elaboración por parte de los técnicos del departamento de Hacienda que dirige Toni Gallego, afectarían "al monumento turístico por excelencia de la ciudad y el más visitado de la Comunidad Valenciana, el Castillo de Santa Bárbara, así como a infraestructuras culturales como el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), la sala de exposiciones de la Lonja del Pescado, el complejo cultural de Las Cigarreras, el Museo de las Hogueras o el de Belenes".
Gallego ha explicado que "son muchas las ciudades de España e incluso de nuestra provincia que cobran una entrada para acceder a sus monumentos y museos". "En esta línea, creemos razonable que Alicante se plantee abrir una línea complementaria de ingresos para contribuir al sostenimiento del patrimonio además de la que ya aportan los alicantinos con sus impuestos", ha añadido.
Esta iniciativa también contempla la puesta en marcha de una tarjeta ciudadana digital que incluiría bonificaciones que van desde la gratuidad a precios reducidos o descuentos especiales. Esta tarjeta ciudadana digital se está desarrollando en paralelo a los borradores de las ordenanzas fiscales por parte de la concejalía de Innovación, Informática y Agenda Digital que dirige Toño Peral.
El objetivo de esta medida es poner en valor el patrimonio monumental y la oferta turística y cultural de la ciudad y, al mismo tiempo, que los visitantes contribuyan a su mantenimiento, mejora y modernización para el desarrollo de las nuevas tecnologías en estos espacios y de experiencias personalizadas durante las visitas, según concluye la nota pública.
El avance en la elaboración de esas ordenanzas ya ha propiciado una primera valoración política por parte del grupo municipal de Esquerra Unida Podem. Su portavoz, Manolo Copé, ha señalado que si el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), "se está planteando poner entradas al castillo y a los museos es porque hay una necesidad real de ingresos que ahora mismo no existen". Así, ha emplazado a los populares a "que se dejen de medidas menores y que implanten de una vez la tasa turística para que el turismo realmente suponga ingresos que reviertan en servicios públicos de calidad en esta ciudad".
"No puede ser que no haya ningún tipo de contraprestación hacia los turistas y que solo revierta en empresas privadas el beneficio que genera el turismo en nuestra ciudad. Lo de la entrada al Castillo es otro parche más a los que nos tiene acostumbrado el equipo de gobierno", ha considerado. "Y obviamente, si se aprobara, en ningún caso se debería cobrar por entrar a las personas empadronadas en Alicante", ha insistido.
Además, ha lamentado "no poder trasladar nuestra opinión en el Patronato de Turismo por capricho del señor Barcala", en alusión a su falta de representación en ese organismo autónomo, toda vez que su incorporación requeriría de una modificación de sus estatutos de funcionamiento. En todo caso, Copé se ha cuestionado por qué "lo que quieren para el castillo no lo quieren para la ciudad". "Esta es la peor manera de potenciar la cultura para la ciudadanía alicantina", ha concluido.
