ALICANTE. Sin más demora. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante acelera el paso para encajar la construcción del depósito de acopio de agua proyectado para mejorar la cobertura de las necesidades de abastecimiento del distrito de Playas (Playa de San Juan, Condomina y Albufereta) y del futuro desarrollo del sector urbanístico de Pino y Ruaya, que sigue pendiente de construcción desde que concluyó y se puso en funcionamiento la planta desaladora de Mutxamel.
Ese depósito es, de hecho, una infraestructura complementaria ligada a esa instalación que quedó planificada en el marco del Programa Agua del Ministerio de Medio Ambiente en el paraje de Montepino de la partida de Orgegia, junto a la urbanización Colonia Real, en el noreste del término de Alicante. Sin embargo, sus obras no se han llevado a cabo hasta ahora al requerir de un cambio urbanístico previo: la recalificación del suelo en el que quedará emplazado. Dicho cambio se canaliza a través de una modificación del PGOU (la número 45), que quedó aprobada de forma provisional en la Junta de Gobierno de la pasada semana y que se elevará a la consideración del pleno de julio, el próximo jueves.
En principio, todo parece indicar que el acuerdo podría sumar la mayoría absoluta necesaria para que pueda remitirse a la Generalitat con el fin de se someta a su validación definitiva, después de que la Dirección General de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental haya amparado ya su desarrollo con la emisión de un informe ambiental favorable. No obstante, no hará falta esperar una semana para conocer cuál puede ser el posicionamiento del conjunto de grupos de la oposición (PSOE, Vox, Compromís y Esquerra Unida Podem), ya que el acuerdo se somete este viernes a su primer filtro político en una reunión de urgencia de la comisión de Urbanismo en la que debe emitirse un dictamen a favor o en contra.
¿Qué características tiene ese depósito en concreto? El proyecto, que queda en manos de la empresa responsable del servicio de abastecimiento Aguas de Alicante, comprende la construcción de una instalación con capacidad para almacenar 25.000 metros cúbicos de agua procedente de la desaladora de Mutxamel, que podrían ser ampliables hasta los 40.000. Ese depósito se asentará sobre una parcela de 4.195,72 metros cuadrados de suelo no urbanizable, aunque se estima que su superficie de afectación total será de 128.340,78 metros al sumar el desarrollo de las tuberías de conexión.
El depósito se presenta también como infraestructura indispensable para cumplir con los requisitos establecidos en el Plan de Cuenca del Júcar de reducir las extracciones subterráneas de aguas y para garantizar el suministro de las zonas residenciales del distrito de Playas que se ve incrementado especialmente durante los meses de verano. Y, además, también se considera clave para proporcionar abastecimiento al futuro desarrollo del sector de Pino y Ruaya, en el que se daría cabida a la construcción de unas 2.000 nuevas viviendas entre Vistahermosa y Santa Faz.