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en colaboración con la Fundación Fisabio y el departamento de salud Xàtiva-Ontinyent

Ainia desarrolla un protocolo para la desinfección y reutilización de mascarillas FFP2 y FFP3

22/06/2020 - 

ALICANTE. La necesidad de provisión de equipos de protección individual (EPI) como las mascarillas filtrantes FFP2 y FFP3 durante la crisis sanitaria causada por la Covid-19 ha generado interés en la comunidad científica por evaluar posibles tratamientos de descontaminación que incrementen la seguridad de su reutilización. Ainia se ha sumado a este reto a través de un estudio, en colaboración con la Fundación Fisabio y el departamento de salud Xàtiva-Ontinyent, con la financiación del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace). El objetivo es doble: eliminar la contaminación microbiológica que pudiera haber quedado en la mascarilla durante su uso y que el tratamiento de desinfección no perjudique la eficacia filtrante. 

Desinfección mediante tratamiento térmico

Según señala Andrés Pascual, jefe de Innovación de Ainia, "de entre las distintas tecnologías de descontaminación evaluadas, se ha optado por investigar el tratamiento térmico en auto-clave, a 120 grados centígrados durante 20 minutos". 

Según Pascual, "mojar una mascarilla filtrante FFP2 y FFP3 puede alterar su capacidad de fijación electrostática de partículas, reduciendo significativamente su eficacia filtrante por lo que, de entrada, cabría descartar métodos de descontaminación que empleen agua o líquidos como soluciones alcohólicas, lejía o soluciones jabonosas". 

Otro motivo relevante para la selección del tratamiento térmico, es "la disponibilidad de auto-claves en los centros hospitalarios, lo que permite aplicar el protocolo con equipos y procedimientos similares a los que ya empleamos para la esterilización de material sanitario, evitando así la adquisición de nuevos equipos", han indicado Ana Mesa y Rafaela Bono, supervisoras de quirófano de los Hospitales de Ontinyent y Xàtiva respectivamente. 

"Esta investigación al igual que el resto de acciones desarrolladas por los centros tecnológicos durante la pandemia -ha señalado la directora general del Ivace, Júlia Company- surge del conocimiento acumulado en los más de 400 proyectos desarrollados en los últimos años en colaboración con 1.800 empresas y que hemos financiado desde el Ivace".

Comprobación de la eficacia del tratamiento

Para comprobar la eficacia del método de descontaminación, Ainia ha desarrollado una metodología de contaminación de mascarillas con el microorganismo E. coli, empleado como modelo alternativo válido para estudiar tratamientos térmicos frente al SARS-Cov-2. Se ha podido determinar la eficacia de los tratamientos térmicos consiguiendo reducciones de al menos un 99,999% de E. coli .

Durante el estudio, se han ensayado diferentes tipos de mascarillas FFP2, modelos y marcas, encontrando diferencias en la respuesta de algunos materiales.

Por otro lado, la comprobación del efecto del tratamiento sobre las propiedades filtrantes de la mascarilla ha sido realizada por el IISTA-CEAMA, perteneciente a la Universidad de Granada. Los ensayos realizados mostraron que las mascarillas tratadas térmicamente mantenían su eficacia filtrante por encima del 95%, incluso, tras tres ciclos de descontaminación. 

Bolsas de aluminio individuales para uso unipersonal

Para limitar riesgos se ha previsto la introducción de las mascarillas a descontaminar en bolsas de aluminio individuales. Luis Gil, investigador de Ainia que ha participado activamente en el estudio explica que "las bolsas de aluminio impiden el paso del vapor de agua evitando condensaciones que pudieran mojar la mascarilla y reducir su carga electrostática, y por tanto, perder eficacia filtrante. Además, el uso de una bolsa individual permite garantizar el uso unipersonal aportando mayor confianza al usuario". 

Próximos pasos

El nuevo protocolo, desarrollado en las instalaciones de Ainia en Paterna, ha sido ensayado por los centros hospitalarios del departamento de Salud Xátiva-Ontinyent, que colaboran en el estudio por mediación de Fisabio.

"Este protocolo que presentamos es fundamental tanto dentro de la línea de sostenibilidad que estamos trabajando como especialmente por la protección que nos brinda la reutilización de las mascarillas para su uso por parte de profesionales sanitarios que trabajan con pacientes afectados de COVID-19", resalta Margarita Llaudes, gerente del departamento de salud de Xàtiva-Ontinyent.

Los resultados del estudio se ha puesto a disposición de la Conselleria de Sanidad Universal y el resto del sector sanitario, así como la disponibilidad de Ainia para seguir profundizando en la investigación con otros modelos de mascarillas, nuevos equipos de tratamiento térmico o la adaptación del protocolo para otros colectivos de consumidores de este tipo de mascarillas.

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