ALICANTE. El Centro Tecnológico del Juguete (AIJU) ha puesto en marcha un proyecto para incorporar la robótica educativa a las aulas en aquellas materias que hasta ahora han sido vistas por los alumnos como más complicadas: es el caso de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. De este modo, el proyecto STEMJAM (de las siglas Science, Technology, Enginiering y Mathematics) pretende, mediante actividades más lúdicas, despertar tanto en niños como en niñas el gusto por estas carreras, en las que ya se está empezando a detectar cierta dificultad para encontrar profesionales cualificados.
Dentro del proyecto, liderado por el colegio Engeba de Valencia y en el que participan otros centros e institutos a nivel Europeo, AIJU aporta su experiencia tecnológica para el desarrollo de una plataforma online y el desarrollo de actividades paralelas. Esta plataforma recogerá una guía con necesidades, motivaciones, metodología pedagógica a utilizar, evaluación de competencias y consideraciones de género así como un curso online. El curso permitirá a cualquier docente aplicar, en espacios creativos dentro de las aulas, este tipo de aprendizaje colaborativo y por proyectos de las materias STEM.
El curso constará desde actividades simples para conocer y ensamblar el robot, hasta actividades más complejas para programación. De momento, AIJU está trabajando con la plataforma abierta Arduino y sensores con los que se pueden llevar a cabo diversas actividades con los robots. Es el caso de sensores que realizan varias actividades como localizar y recoger la basura de clase, localizan fuegos y acuden al rescate o ayudan a los alumnos a calcular áreas.
La codificación de los programas se está realizando en Scratch, un lenguaje de programación abierto y especialmente desarrollado para alumnos por el MIT Media Lab. Y, el primer paso que ha propuesto AIJU para introducir esta robótica educativa es el modelo mbot de Makeblock. Este modelo facilita conexiones con el conector 'rj25' para que los estudiantes no tengan que hacer empalmes complejos de cables para conectar sensores y placas base.
En la actualidad se ha detectado que las chicas son menos proclives a la realización de las carreras STEM. Según el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional, la necesidad de profesionales formados en carreras STEM aumenta cada año al ritmo del 15%, estimándose que hasta el año 2020 hará falta cubrir un millón de puestos de trabajo de carácter científico y tecnológico en toda Europa.
Para el Project Manager de AIJU, Nacho Seguí, "que los adolescentes, fundamentalmente de secundaria, se enfrenten a la resolución de los problemas que el docente pueda plantear en esos espacios creativos o makerspaces, en materias STEM y sean resueltos de muchas maneras, porque no hay una solución única, enriquece la educación de una forma práctica, hace más lúdicas estas materias y los prepara para competencias a las que han de enfrentarse en la vida adulta". Junto a la Guía-Plataforma, el proyecto STEM ha desarrollado un total de 40 actividades para llevar a cabo la robótica educativa en los centros participantes.